David Rudisha, objetivo Rio tras pasar la página de su lesión

Un doblete olímpico aumentaría todavía más la leyenda del plusmarquista mundial de 800 metros (1:40.91). Sólo tres atletas lo han conseguido: el británico Mal Whitfield (1948, 1952) y el neozelandés Peter Snell (1960, 1964).

Como antes de cada temporada, Rudisha, de 27 años, regresa a Iten, la 'Meca' del atletismo keniano, a unos centenares de kilómetros de Kilgoris, su ciudad natal, en tierra masai. Prepara así el nuevo curso con el misionero irlandés y entrenador Colm O'Connell, su descubridor.

En el terreno de entrenamiento de la Saint Patrick High School, Rudisha es uno más entre el grupo de atletas, la mayor parte salidos de la escuela.

Rudisha, también campeón del mundo en 2011, consiguió en los Juegos de Londres una de las carreras más brillantes de la historia, pero una lesión en una rodilla le impidió competir en el Mundial de Moscú en 2013.

Durante la temporada de 2014 tuvo problemas para recuperar la forma, pero en 2015 comenzó a despertar y consiguió ganar el Mundial de Pekín con una carrera perfectamente ejecutada en el plano táctico.

"Hasta ahora todo va bien. Mi cuerpo responde bien", explicó a la AFP. "Ese problema (en la rodilla) ha sido difícil de superar, física y mentalmente, pero ganar el año pasado en el Mundial es un buen indicador de que estoy de vuelta", añadió.

"A veces es un poco difícil y agotador en el entrenamiento, porque siento todavía a veces ese dolor, pero es sólo una cuestión de equilibrio, de hacer las cosas adecuadas, escuchar al cuerpo y entrenar correctamente", apuntó.

Para su entrenador también, Rudisha necesitaba el título mundial en Pekín para creerse realmente que está recuperado.

"El 2015 ha sido un año importante para él porque la victoria en Pekín le ha situado de nuevo entre los mejores corredores de 800 metros", estima Colm O'Connell.

"No llegó a temer que su carrera estuviera terminada, pero en su ausencia hay atletas que han emergido", subrayó.

Entre los principales adversarios de Rudisha para el título olímpico se encuentran el botsuanés Nijel Amos, que le derrotó varias veces el año pasado en la Liga de Diamante, el etíope Mohammed Aman y el bosnio Amel Tuka. Pero el keniano tiene confianza en su éxito en Brasil.

"Sería un gran resultado", dice. "Es a lo que aspiro. Sé que va a ser difícil, todo el mundo quiere ese título, pero vamos a hacer todo lo posible", asegura.

Con esa meta, Rudisha sólo planea competir este año en "carreras de calidad, todas disputadas con un objetivo preciso, para aprender algo sobre la forma y los progresos en vista a Rio", subraya su entrenador.

Mientras entrena en Kenia, Rudisha está contento por poder servir de "modelo" a sus jóvenes compañeros de entrenamiento.

"Ven que no hay atajos hacia el éxito", dice. "Únicamente hay que trabajar duro, hacer lo que se espera de ti y si tienes talento tendrás una buena carrera", analiza.

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