¿De dónde vienen los saltos de esquí?

200 metros en un salto de 30 segundos de duración a más de 100 kilómetros por hora, todo sin más sujeción y ayuda que un par de esquís, esa 'pequeña' locura es la que mantiene a varios millones de telespectadores y aficionados pegados a la televisión en la época de invierno. Más de 200 años han pasado desde que el deporte naciese como un intento de motivar a las tropas.

Al contrario de otros muchos deportes donde el origen del juego se pierde entre las muchas atribuciones de su creación, los saltos de esquí tienen un comienzo inequívoco. El primersaltador de esquí fue el teniente noruego Olaf Rye. El militar, en una maniobra para motivar a sus tropas y demostrarles valor y fortaleza, saltó frente a sus soldados nueve metros y medio.

Pero es Sondre Nordheim el considerado 'padre de los saltos de esquí'. Siendo aún joven, él y su hermano Eivind se preguntaron si podrían saltar desde el techo de su casa con unos esquís. Subieron a lo alto de la casa y conectaron con unos tablones el techo y la colina que quedaba al lado de la casa, recubrieron las maderas con ramas de abeto y nieve. Sondre se lanzó colina abajo, cuando sus padres escucharon un ruido extraño en el techo y se asomaron a la ventana, vieron salir al joven volando desde el techo.

Fue el propio Sondre Nordheim quien estableció el primer gran récord de los saltos de esquí en 1860, impulsándose más de 30 metros desde una piedra. Aunque la distancia parece una nimiedad comparada con los saltos que se hacen hoy en día, permaneció como mayor distancia recorrida en un salto casi treinta años.

Hasta 1879 los saltos de esquí no serían reconocidos como un deporte con una estructura propia y no sería sino en el pasado siglo, en 1912, cuando los saltadores adoptasen el moderno estilo aerodinámico, tan característico de las retransmisiones televisivas.