Deborah Rodríguez, eliminada pero "muy orgullosa" de ser semifinalista

"Estoy muy contenta por haber estado en una semifinal del mundo y estar entre las veinte mejores con 22 años. Es una gran experiencia. Una siempre quiere aprovechar para mejorar los tiempos, pero es el deporte, a veces se da y a veces no", comentó la atleta al final de su participación en esta prueba.

"Soy una bendecida porque a pesar de que uno como deportista siempre quiere más y más, tengo 22 años y estoy en la semifinal del mundo. Esto es el top-top, después de esto no hay nada más. Muy orgullosa", insistió.

Rodríguez, de 22 años, marcó un tiempo de 56.47, en una serie ganada por la estadounidense Cassandra Tate (54.33).

A la final pasaban las dos primeras de cada una de las tres series de semifinales y los dos mejores tiempos.

En el cómputo global de los cronos, Rodríguez fue 21ª de las 24 competidoras.

La uruguaya, campeona sudamericana de 800 metros y 400 metros vallas, y bronce en los Panamericanos en esta última distancia, fracasó en su intento de pasar a la final. En los Mundiales de Berlín-2009 y Daegu-2011, y en los Juegos de Londres-2012, se había quedado en las series de la primera ronda.

"Sé que estoy para más y estas cosas me dan a entender que hay muchas cosas para mejorar. Estoy muy contenta en cualquier caso. El año que viene es un año importante. Si uno está duro, tiene que estar más duro todavía. Estas chicas tienen un muy buen nivel, así que toca seguir mejorando para estar un poquito más arriba", afirmó.

No consiguió por el momento la marca para clasificarse a los Juegos de Rio (56.20).

Deborah Rodríguez no terminó su participación en Pekín-2015, ya que también compite el miércoles en la prueba de 800 metros.

Este lunes participó otro uruguayo en el Mundial de Pekín, Emiliano Lasa, que llegó hasta 7,95 metros en el salto largo, pero se quedó a tres centímetros de clasificarse para la final.

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