Ramos revive el minuto 93 y Carvajal remonta para hacer Supercampeón al Madrid

  • El de Camas cometió un penalti que puso al Sevilla en ventaja (1-2), pero apareció en el minuto 93 para marcar y llevar el partido a la prórroga.     

    Con un Sevilla que se quedó con 10 tras la expulsión de Kolo, los blancos asediaron y obtuvieron premio al final. Carvajal convirtió en gol un eslalon que certificó el 3-2.     

Déjà vu en TrondheimCuando todo parecía perdido para el Real Madrid (1-2 a favor del Sevilla), Ramos anotó el 2-2 como en Lisboa en el minuto 93, y en la prórroga se inició otro partido. Los esfuerzos de los sevillistas, más consistentes a lo largo de los 90 minutos, se hundieron tras la expulsión de Kolo y resistieron hasta casi el final. La velocidad de Carvajal decidió un choque que se había iniciado con un golazo de Asensio.

El Sevilla le dio la vuelta a la tortilla con tantos de Váquez y Konoplyanka, pero la maldición del minuto 93 que arruinó las expectativas del Atlético en 2014, volvió a aparecer para hacer lo propio con el Sevilla. El Madrid, Supercampeón. El Sevilla reacciona al golazo de Asensio

Primer gran partido de la temporada con un título en juego que se presentaba como un mar de incógnitas. Por un lado, el Real Madrid campeón de la Champions plagado de bajas. Por otro, el nuevo Sevilla de Sampaoli que aspira al menos a repetir las hazañas europeas de Emery

Con onces completamente renovados con respecto a los de la temporada pasada por las circunstancias, ambos equipos optaron por presionar arriba. 

El 3-5-2 de Sampaoli, en el que no se rifa una pelota, tuvo dificultades para salir desde atrás, y también para defender los contragolpes madridistas.

Los blancos, con 7 españoles en el once (algo inaudito), se encomendaban a Álvaro Morata y a un joven Marco Asensio que tenía ante sí la gran oportunidad para demostrar que puede ser una pieza clave en el equipo, a pesar de la competencia.

La presión, como era de esperar para un jugador con carisma, no le pudo. Todo lo contrario. El mediapunta que protagonizó una buena temporada en el Espanyol, armó su precisa pierna izquierda para firmar una obra de arte.

El balón fue directo a la escuadra. Imparable. El guardameta internacional Sergio Rico ni se estiró, a sabiendas de que esa pelota era un gol cantado. Asensio habló en el terreno de juego, dando un paso más para convencer a un ya persuadido Zidane.

Sin embargo, tras el gol el Madrid se dejó ir y el Sevilla, paulatinamente, convirtió su domino de balón en oportunidades. 

Primero fue Mariano, hoy de carrilero, quien remató un centro lateral llegando desde atrás. El francés no contactó bien con la pelota, pero los de Sampaoli avisaban.

En otra acción por la banda, esta vez por la derecha, Vitolo recibió en posición de disparo dentro del área. Su control se fue largo, pero las vicisitudes del juego hicieron que por allí pasase silencioso un 'Mudo'. Vázquez remató cruzado y superó a Kiko Casilla.

Sampaoli enloqueció en la banda. No era para menos. El partido se había puesto muy cuesta arriba y quedaban 45 minutos para soñar.Ramos, héroe y villano

La charla de Zinédine Zidane en el descanso debió de surtir efecto porque los merengues salieron espoleados. 

Con Lucas Vázquez como mayor peligro, el Real Madrid le hincó el diente a los sevillistas, aunque sin puntería. El jugador gallego desbordó y puso un centro desde la derecha. Morata estaba preparado para empujar la pelota, pero el ex de la Juventus todavía no se mueve como Raúl González, y la defensa se le adelantó.

La segunda oleada del zafarrancho blanco la protagonizó Isco. El malagueño, no muy participativo, realizó esos recortes que tanto le caracterizan en el borde del área, y disparó muy cerca del poste.

Sin embargo, Zidane quería más. Benzema y Modric sustituyeron a Morata y a Isco. El equipo blanco era más reconocible, pero solo fue en el nombre.

Desde el minuto 60, ninguno de los dos equipos creó peligro. El Sevilla parecía tener más ímpetu en un partido que apuntaba a definirse por una individualidad.

Vitolo asumió esa responsabilidad. El atacante sevillista mareó a Sergio Ramos como quiso. Tanto que en el minuto 70 provocó un penalti en el que el de Camas pecó de ingenuo.

El disparo franco desde once metros era para el recién entrado Konoplyanka. Sin Keylor bajo los palos, Casilla fue un obstáculo fácil para el ucraniano. Esperó a que se venciera y remató a gol. El Sevilla le había dado la vuelta a la tortilla sin hacer mucho ruido. Silencioso y plano como el juego de ambos equipos en general.

La historia parecía escrita. El Real Madrid atacaba pero no encontraba la ocasión clara. El Sevilla se encaminaba hacia su título de supercampeón, pero alguien que refleja perfectamente lo que significa esa palabra es Sergio Ramos

Villano en el penalti, como en la final de Lisboa, Ramos apareció en el minuto 93 para cabecear solo a gol en el área pequeña. Error imperdonable del Sevilla ante el señor de las finales. El central también había adelantado a su equipo en la Champions de Milán. La prórroga estaba servida

Carvajal recoge el testigo de Ramos

Otro partido comenzó de media hora, uno en el que el Madrid estaba destinado a mandar. Más después de que pasados tres minutos Kolo fuese expulsado por doble amarilla.

El asedio blanco no cesó. Nico Pareja salvó in extremis el disparó de Benzema antes de que Modric chutase alto desde la frontal. Estas acciones fueron el preludio de la nueva dosis de protagonismo de Sergio Ramos.

Sus compañeros jugaron un papel secundario antes de que el central rematase a gol dejando atrás a Rami. Marcó, lo celebró por todo lo alto, pero instantes después el colegiado anuló el tanto. El motivo, un supuesto agarrón, muy dudoso, a Rami. 

El Sevilla, herido, creció en la prórroga pero poco había que hacer con 10. Las ocasiones de James, Benzema y, sobre todo, el mano a mano de Lucas que desbarató Rico, fueron cayendo como un martillo pilón. 

Tanto fue el cántaro a la fuente que el Madrid obtuvo premio. No fue Ramos, pero sí otro defensa. Carvajal inició una diagonal desde la derecha imparable, apilando rivales atrás, para enfrentarse a Sergio Rico y hacer inútil su estirada con un remate con el exterior.

Un golazo en una noche de golazos. Un golazo de un héroe inesperado que vale el primer título de la temporada para el Real Madrid. 

Diego Mariño
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