Degenkolb, fuerte como Hércules, logra póquer en La Coruña

  • El alemán John Degenkolb, el gigante del Shimano, firmó cerca de la Torre de Hércules de La Coruña su póquer de victorias en la Vuelta 2014 y que quedó a una de la "manita" de 2012, en una jornada de transición en la que el español Alberto Contador mantuvo el jersey rojo.

Carlos de Torres

La Coruña (España), 10 sep.- El alemán John Degenkolb, el gigante del Shimano, firmó cerca de la Torre de Hércules de La Coruña su póquer de victorias en la Vuelta 2014 y que quedó a una de la "manita" de 2012, en una jornada de transición en la que el español Alberto Contador mantuvo el jersey rojo.

El descanso le sentó de maravilla a Degenkolb, quien cumplió con el pronóstico con una fuerza hercúlea en el Paseo Marítimo coruñés, donde alzó los brazos por cuarta vez. Un póquer para concluir la decimoséptima etapa que cubrió 190 kilómetros desde Ortigueira. Esta vez batió al australiano Michael Matthews (Orica) y al suizo Fabian Cancellara (Trek).

Se trataba de la última oportunidad para los velocistas en una edición que entra en las jornadas decisivas por tierras gallegas. El alemán se dedicó a lo suyo, a ganar, y los favoritos a salvar el día sin percances, lo que lograron tranquilamente, a una media de 40 por hora.

Contador vive tranquilo con su minuto y medio largo de ventaja sobre Valverde y Froome, pero algo más intranquilo contestando a las preguntas sobre su renuncia al Mundial. Con poco que explicar sobre la jornada de trámite, el madrileño comentó su supuesta mala relación con Valverde y Purito, que se refleja en Italia.

"Me da la risa cuando dicen que me llevo mal con Valverde y Purito. La relación es estupenda. Tal vez allí quieren desestabilizar al equipo español ante el Mundial", dijo.

La etapa costera por las rías de Ferrol, Betanzos y La Coruña empezó en silencio. En el recuerdo, el Guardia Civil que falleció el pasado lunes en carrera. No salieron en el pelotón el colombiano Rigoberto Urán y el español Haimar Zubeldia.

Desde Ortigueira se sucedieron los intentos de fuga, pero hasta el kilómetro 25 no hubo aventura definida, esta vez con 5 hombres: Favilli (Lampre), Dennis (BMC), Lluis Mas (Caja Rural), Teklehaimanot (Qhubeka) y Jungels (Trek).

Como era un día para Degenkolb, el Giant Shimano se echó el pelotón a la espalda de principio a fin, y nunca mejor dicho, pues hasta el último kilómetro resistieron Jungels y Favilli, y por poco le chafan la fiesta al fenómeno de Gera.

Finalmente sucedió lo previsible y el esprint se lanzó junto a la Playa de Orzán, donde muchos acudieron con los pies embadurnados de arena para presenciar un espectáculo que no se vivía en La Coruña desde 1995, cuando ganó otro alemán, Marcel Wust.

El maillot verde no dejó ningún detalle suelto para aspirar a su cuarta victoria. El entrenamiento de la jornada de descanso lo dedicó a estudiar los últimos kilómetros, con un tramo de pavés, que, en carrera, sortearon los corredores por un carril central liso.

Nada pudo parar al maillot verde, sin rivales en la Vuelta tras la retirada de Bouhanni. Ganador en Córdoba, Ronda, Logroño y La Coruña, Degenkolb ya prepara la mano con los dedos extendidos para festejar otra "manita".

Degenkolb fue Hércules, tan fuerte como el hijo de Zeus, a escasas pedaladas de la Torre del mismo nombre, el faro más antiguo del mundo aún en funcionamiento. Su luz orientará al pelotón por tierras gallegas, donde Contador llevará ojo avizor ante las emboscadas anunciadas por sus enemigos en ruta. Con o sin Mundial.

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