Del Bosque: "Hay ejemplos de entrenadores autoritarios que han fracasado"

  • Vicente del Bosque, técnico de la selección española de fútbol, afirmó hoy que un entrenador tiene que "ser ejemplar" y "ganarse el respeto" y destacó que hay ejemplos de técnicos "autoritarios que han fracasado".

Madrid, 27 may.- Vicente del Bosque, técnico de la selección española de fútbol, afirmó hoy que un entrenador tiene que "ser ejemplar" y "ganarse el respeto" y destacó que hay ejemplos de técnicos "autoritarios que han fracasado".

El seleccionador español afirmó esto durante la charla que pronunció sobre la figura del entrenador, en la sede del Comité Olímpico Español, dentro de los actos de celebración del centenario de la Federación de Fútbol de Madrid (FFM).

"Un entrenador debería de ser ejemplar, porque muchas veces depende más del ejemplo que de sus palabras. Es importante el qué dice y cómo. Debe ser recto, con principios, moralmente íntegro. Tiene que ganarse el respeto, el respeto se consigue. Hay ejemplos de entrenadores autoritarios que han fracasado", dijo.

"El técnico debe estar en continua formación, debe tener ganas de aprender, ser un líder moral. Además la vocación es un elemento clave y debe ser un buen observador. Tiene que defender el fútbol y debe poseer una perspectiva amplia, no solo mirar al partido del domingo", añadió.

En su conferencia Del Bosque alabó también la figura del técnico nacional y valoró como positiva la evolución de los últimos años: "Cada día vienen menos entrenadores extranjeros y eso se debe a que tenemos una generación extraordinaria. En España hay muchos y muy buenos como Benítez, Aragonés, Guardiola, Roberto Martínez, Juande Ramos... Exportamos talento", opinó.

"Nuestro progreso es evidente. Antiguamente salíamos al extranjero para ver qué hacían en otras escuelas. Ahora somos nosotros a los que vienen a ver", agregó.

El seleccionador cree que ahora el modelo de entrenador es otro, más integrado en un equipo de trabajo: "La frontera entre el antes y el después del mundo del entrenador se produce cuando deja de ser solo él y se convierte en un equipo. Antes se imponía, ahora debe tratar de convencer. Antes lo hacía todo uno solo, ahora es un equipo de especialistas a los que un entrenador tiene que coordinar y exigir".

Asimismo habló positivamente de la base que le dejó Luis Aragonés y su cuerpo técnico y aseguró que, sobre ella, se ha construido el actual proyecto: "Hemos intentado no desviarnos demasiado de lo que recibimos. La herencia era estupenda. No hemos tenido intención de borrar la huella del pasado".

No obstante, admite que el bloque se ha ido modificando progresivamente: "El inmovilismo siempre es malo. Hemos cambiado el cincuenta por ciento de los jugadores que ganaron en Viena. Hay que ir metiendo sangre fresca de vez en cuando", apuntó.

Sobre la convocatoria para la Copa Confederaciones que anunció esta mañana: "Hemos tenido que dar una lista complicada porque desde diferentes puntos nos piden jugadores. Pero tenemos que llevar a los mejores, tenemos que construir un equipo".

En otro orden de cosas, incidió en la importancia de la forma de trabajar y del estilo de dirección: "Tener método de entrenamiento es importantísimo. Los contenidos del entrenamiento deben ser ideales para el grupo. Cuanto más nos acerquemos a lo que nos vamos a enfrentar el domingo mejor".

"El estilo de dirección es personal. Un vestuario es un mundo complejo de relaciones humanas y personales. Según se desarrollen estaremos más cerca de lograr el éxito. No se puede ser absoluto y menos en cuestiones deportivas. Los jugadores son unos empleados especiales porque son muy jóvenes, tienen un enorme eco, hay doce que no juegan...", dijo.

Uno de los aspectos a los que el técnico campeón del mundo dio más importancia es a la unión: "Los equipos que mejor funcionan son aquellos que son plurales y tiene opiniones distintas pero que se cohesionan en torno a unas ideas y una filosofía común. Los entrenadores necesitan de sus jugadores y de un cuerpo técnico. El que se cree que el solo va a ganar los partidos, se equivoca".

"La unión se logra con confianza. Hay que conocer y compartir los objetivos. No debemos tener unos objetivos cortos. Debemos mantener el estilo y la convivencia. Los objetivos deben ser conocidos y compartidos por todos. Si un jugador juega bien pero el equipo pierde es malo para él. Tenemos que tener organización, libertad. Es preferible tener dos o tres jugadores malos que uno apático".

Por último se refirió al comportamiento de los técnicos sobre el césped y a la relación de estos con los medios: "Cada uno debemos tener nuestra forma de ser, sin fingir, sin variar el discurso y sin copiar a nadie. En la relación con los jugadores hay que mantener la calma. Si está alterado no toma decisiones justas. Cada día el entrenador está más preocupado de los gestos que de buscar soluciones"

"No me gusta el entrenador que se emociona cuando ha ganado y que se vuelve loco cuando ha perdido y se mete con el árbitro. Hay que ser comedido. No me gusta dar lecciones ni ofrecer discursos retóricos. Me gusta la discreción. Cuantas menos filtraciones se den mejor. El silencio puede ser la mejor manifestación", concluyó.

Vicente del Bosque, que estuvo acompañado de los miembros de su cuerpo técnico, Toni Grande y de Javier Miñano, pronunció su conferencia ante un auditorio en el que se encontraban, entre otros, el Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid Emilio Butragueño o el Presidente de la Federación Madrileña Vicente Temprado.

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