Del Bosque necesita un once más ofensivo ante Chile

Vicente Del Bosque está obligado a hacer una mini revolución y arriesgar ante Chile. Necesita un equipo que sea más incisivo, decidido en su juego de ataque y para ello tiene que elegir esos jugadores que le den más profundidad y, a la vez, puedan aportar equilibrio. No es fácil porque el rival es fuerte físicamente, intenso y tiene buenas individualidades arriba y en el centro del campo. Hay que ganar sí o sí a Chile e, incluso, sería conveniente hacerlo con una amplia ventaja de goles. España tendrá que subir la intensidad con un once más afilado.

El seleccionador español nunca ha sido partidario de grandes revoluciones ni medidas drásticas después de un batacazo. No le gusta señalar con sus decisiones a un futbolista cuando se ha producido un mal resultado. Tampoco ha tenido que pasar por un momento tan crítico y difícil como el que se ha producido ahora con la goleada de Holanda. Buscar un culpable no es el estilo de Del Bosque, pero eso no significa que no tenga que introducir cambios para la 'final' ante Chile y confeccionar un once todavía más ofensivo. Hay que buscar soluciones.

Para empezar podría cambiar el dibujo táctico, el planteamiento y dejar de jugar con dos pivotes (Xabi Alonso y Buquets) para hacerlo con uno. Es la solución que utilizó cuando Holanda marcó el 1-2 y tenía que ir a por el partido.Uno de los dos mediocentros con perfil más defensivo puede ser suplente y eso permitirá apostar por más centrocampistas o, incluso, dos delanteros. Ese centro del campo sería más un romboo un 4-3-3 con Xabi o Busquets y Xavi por delante. A sus lados podrían jugar Iniesta y Silva o Pedro. Arriba llevaría dos delanteros, en una apuesta por la velocidad de DavidVilla y Fernando Torres. El sacrificado, término que no le gusta al seleccionador, podría ser Diego Costa. Estas son algunas de las opciones para convertir a España en un equipo con más poder en ataque, rápido y desequilibrante.

Atrás también se pueden hacer cambios, aunque parece poco probable que señale a uno de los dos centrales, a pesar de que no estuvieron acertados en el debut. Sergio Ramos y Piqué sufrieron con Robben y Van Persie, se vieron superados por arriba y por abajo, pero sacarlos del equipo sería enviar un mensaje de desconfianza al grupo y a dos pesos pesados de la plantilla. Igual que los laterales. Es imprescindible que ante Chile se incorporen más al ataque y Jordi Alba tiene que dar un paso hacia delante. España necesita su velocidad por la banda. Igual que la de Azpilicueta.

A partir de ahora y en los próximos entrenamientos, hasta que llegue el miércoles, el día del enfrentamiento ante Chile, surgirán debates sobre la alineación que tiene que hacer Del Bosque y los cambios de jugadores. Una cosa queda clara. España tiene que arriesgar.