Sobrevuela la pista de Wimbledon espantando palomas. Su nombre es Rufus y es un halcón. Pero ha desaparecido.
Tal y como ha hecho público la Policía londinense, el ave fue sustraída de su jaula durante la madrugada del jueves al viernes. Se encontraba en el interior de un automóvil aparacado cerca del estadio, con la ventana abierta por cuestiones de ventilación.
A pesar de ser el guardián con alas del templo del tenis británico, Rufus es una mascota, y sus dueños, según afirmó la Policía, están "muy disgustados" con su desaparición.
Rufus tiene cuenta de Twitter (@RufusTheHawk), su propia tarjeta de seguridad para acceder al recinto, y un club de fans que crece cada día.
La organización de Wimbledon lleva 12 años empleando halcones para limpiar su cielo de palomas
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