Lisboa, 29 ene.- El club portugués Naval 1º de Maio y el agente Sérgio Neves, acusados de "abandono" por el brasileño Caio Ulisses Aviles, desmintieron hoy la versión del jugador, amparada por el Sindicato portugués de Futbolistas Profesionales (SJFP).
El Naval, un histórico club luso que hoy juega en la Segunda B, utilizó un comunicado para desmentir la versión de Caio, mientras que la empresa brasileña que representa a Neves ofreció su versión en declaraciones a EFE.
El futbolista, que ya se encuentra en su país, y el SJPF denunciaron públicamente el pasado martes al agente y al club por, supuestamente, haberle prometido un contrato profesional que nunca se concretó y por haberle dejado a su suerte, sin medios económicos para regresar a su país de origen.
Según el Naval, el jugador, de 22 años, "se presentó voluntariamente en este club" y aseguró que carecía de cualquier registro de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), obstáculo que, según el equipo luso, le impidió tramitar el certificado internacional.
La empresa que trabaja con el agente Sérgio Neves también negó que el futbolista, ex del Atlético Paranaense, fuera abandonado, y le acusó de mentir ante el club.
"Tenemos pruebas que muestran que las acusaciones son infundadas, como los billetes de avión que compramos al jugador para que volviese a Brasil", afirmaron fuentes de la firma.
En declaraciones a EFE, el presidente del SJPF, Joaquim Evangelista, comentó que el comunicado del Naval "es hilarante" y "demuestra una postura de mala fe, o son incompetentes o es mentira", ya que ve raro que el agente desconociese la situación del jugador.
Evangelista reforzó que tienen la intención de trasladar la denuncia ante el Ministerio Público, el Servicio de Extranjeros e Fronteras (SEF) y la Autoridad para las Condiciones de Trabajo (ATC).
"No podemos aceptar que esto siga ocurriendo en esas condiciones. Los jugadores están a veces siete u ocho en la misma casa, tienen que pagar para venir, por sus certificados. Este tipo de acción empieza a ser una práctica habitual y debe ser prohibida", defendió.
En la denuncia pública de Caio, el jugador también dijo haber pedido a su madre 3.200 euros para pagar al representante la emisión de su certificado, que, sin embargo, no fue emitido.
A este respecto, el Naval confirmó la recepción de 2.025 euros del empresario Sérgio Neves para solicitar el certificado internacional a la CBF, finalmente denegado, razón por la que el club dijo haber informado Caio en noviembre que ya "no estaba interesado en sus servicios como futbolista".
El club también informó que contactó con Neves, quien había afirmado que el joven futbolista tenía un billete de regreso a Brasil el 9 de diciembre, pero que no se había presentado al embarque.
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