Diego Ballesteros compartió el entrenamiento con el Movistar

Pau (Francia), 17 jul.- Diego Ballesteros, ciclista discapacitado que está cubriendo el reto de unir Madrid con Londres para promocionar la candidatura olímpica de la capital española para 2020, compartió el entrenamiento con el equipo Movistar durante la segunda jornada de descanso del Tour de Francia.

Ballesteros, quien fue recibido en el hotel del equipo telefónico en Pau por los seis componentes que quedan en carrera, con Alejandro Valverde y Juan José Cobo al frente, trata de animar con su iniciativa a todas las personas con discapacidad a conseguir sus retos.

Ballesteros sufrió una lesión medular en 2010 tras ser arrollado por un vehículo cuando disputaba una prueba ciclista de ultrarresistencia en Estados Unidos. Ahora, realiza su aventura pedaleando con los brazos en su 'handbike', que hoy han podido conocer de primera mano los ciclistas del Movistar.

Alejandro Valverde se animó a probar las sensaciones al montar en una bicicleta adaptada.

"Tiene que ser durísimo. La postura es muy incómoda y el esfuerzo que debe hacer es enorme. Es digno de admirar lo que Diego está haciendo y su espíritu de superación", dijo el ciclista murciano.

Después de conocer a los componentes del equipo, y de recibir el Premio Retto a la Superación, Ballesteros ha iniciado la decimotercera etapa de su reto, que le llevará hasta Roquefort, en cuyos primeros kilómetros ha contado con la compañía de Valverde, Cobo, Costa, Kiryienka, Karpets y Plaza, que han rodado junto a él en su suave entrenamiento que han realizado antes de la doble jornada pirenaica que les espera en las etapas de miércoles y jueves.

Diego Ballesteros logró retos de más de 12.000 kilómetros pedaleando y un inesperado accidente le privó de la capacidad de andar. Se encontraba compitiendo en la Race Across America, que consistía en cubrir 5.000 kilómetros en bicicleta, cruzando Estados Unidos de oeste a este.

Ballesteros estaba descansando en el arcén, en una carretera de Wichitta, cuando un coche le arrolló. El conductor era un chico de 20 años que se despistó rebuscando en la guantera. Desde entonces su vida cambió y cada día se convirtió en un ejemplo de superación.