Djokovic continúa su leyenda: ¿Podrá convertirse en el mejor tenista de la historia?

    • Igualó a Borg con su undécimo Grand Slam y se acerca a los catorce conseguidos por Rafa Nadal y Pete Sampras. Federer encabeza el ránking con 17 y el balcánico amenaza su primer puesto en el ránking.
    • Reafirma tras conseguir su sexto título en Australia que es el mejor tenista del momento.
Djokovic vence a Murray y sigue reinando en Australia
Djokovic vence a Murray y sigue reinando en Australia

Djokovic es el mejor tenista del mundo y eso nadie lo discute. Su victoria en la final del Open de Australia a Andy Murray en tres sets en la que consiguió su sexto título en Melbourne refutó esta teoría. Alejados del debate sobre quién es el mejor en la actualidad emerger otros: ¿podrá superar los 17 títulos de Roger Federer y consolidarse como el mejor de la historia?

A día de hoy todo es posible. Porque Nole es un tenista de presente y mucho futuro. El próximo 22 de mayo cumplirá 29 años y parece que lo mejor de su tenis está por llegar. Porque en estos últimos años nadie ha encontrado la fórmula para sobreponerse al vertiginoso tenis del bálcanico. Hace unos años existía la dualidad entre Federer y Nadal o entre el mismo tenista español y Djokovic pero éste último se ha encargado de romper todo tipo de bipolaridad a base de victorias.

Tras su increíble año 2015 donde se coronó en Australia, Wimbledon y Nueva York, ha vuelto a demostrar que sigue dominando en el circuito y que su dictadura parece que será larga. Sobre las áridas pistas de Melbourne igualó a Bjorn Borg con 11 Grand Slams y se acerca peligrosamente a los récord de Rafa Nadal y Pete Sampras, que comparten segunda y tercera posición con 14 títulos.

Tres más tiene un Roger Federer que acumula 17 y que no levanta un gran título desde el mes de agosto de 2012 en Wimbledon. En semifinales el mejor tenista de la historia, según los títulos conseguidos, volvió a caer ante el balcánico en semifinales."Estúpida", dijo Federer acerca de la pregunta de un periodista, que quería saber si consideraba que el dominio de Djokovic se podría extender varios años debido a la debilidad de la nueva generación.PuestoNombreTítulos1 Roger Federer 172Rafael Nadal 143Pete Sampras 144Bjorn Borg 115Novak Djokovic 11

Djokovic, un tenista marcado por la guerra

¿Quién iba a decir en la temporada 2011 que Djokovic se encontraría en esta posicion cinco años más tarde? Hasta ese año el jugador tenía un bonito palmarés desde su llegada al circuito en 2003: 18 títulos, un Grand Slam (Australia 2008) y un Masters, además del número 2 mundial. Buen trabajo, pero lejos de cualquier leyenda del tenis.

Si hay alguien que no se sorprendería del salto cualitativo del serbio sería Jelena Gencic. También en el origen de la carrera de Monica Seles, fue la entrenadora que descubrió al pequeño Djokovic, entonces con 5 años y medio, en la estación de esquí de Kopaonik, donde su padre, Srdjan, tenía una pizzeria cerca de una pista de tenis.

Gencic, fallecida en 2013, le enseñaría los fundamentos del tenis. Pero también enriquecería personalidad, haciéndole escuchar música clásica y leer poemas de Pushkin. Más tarde la familia Djokovic se mudó a Belgrado y como las estructuras del club Partizan no eran suficientes, hizo un esfuerzo por enviar al talento a una academia en Alemania. Quedaban tres años para que debutara como profesional.

Antes, la experiencia de la guerra de Kosovo en 1999 marcó profundamente al joven Djokovic. A los 12 años, para protegerse de los bombardeos de la OTAN sobre la capital serbia, dormiría dos meses y medio en los refugios antiaéreos. Los días los pasaba en una cancha de tenis porque los colegios estaban cerrados.

Muy patriota, aunque vive en Montecarlo, Djokovic siempre ha sostenido la causa serbia, pero ha intentado corregir la negativa imagen que dejó Slobodan Milosevic. Fue de hecho la victoria en la Copa Davis 2010 "su mayor emoción en una cancha de tenis", un triunfo que le sirvió para dar el paso definitivo en su carrera.

Convertido en un fenómeno físico, según él después de empezar a seguir un régimen sin gluten, y más constante en su concentración, Djokovic ganó en 2011 el Abierto de Australia, Wimbledon, US Open y el Masters.

Sólido en las tres temporadas siguientes, tuvo un año de ensueño en 2015, en el que únicamente se le escapó Roland Garros, el único grande que no ha levantado. Espectacular en defensa con sus rápidas y elásticas piernas, cuenta con un gran servicio y es considerado el mejor restador del circuito. Djokovic no tiene un juego tan espectacular como el de Federer, pero alcanza un nivel de perfección nunca antes visto.

Fuera de las canchas también parece haber encontrado el equilibrio perfecto. En 2014 se casó con la mujer con la que comparte su vida en la última década y es padre de un niño de 15 meses. "Intentar tener una mirada positiva sobre la existencia guardando una sonrisa en los labios", es una de sus frases de cabecera.

Culto, políglota, humilde en la victoria y en la derrota, siempre respetuoso con sus adversarios, Djokovic parece haber cambiado la imagen de 'enfant terrible' que tuvo durante sus primeros años en el circuito.

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