Djokovic corona su mejor año con su cuarto Másters consecutivo

  • El tenista serbio Novak Djokovic coronó en Londres su mejor año convirtiéndose en el primero en lograr cuatro Másters consecutivos al batir a la final al suizo Roger Federer por 6-3 y 6-4.

El número uno mundial logró su quinto Másters en total en un partido plácido que duró 1h20.

Un Djokovic consistente, con alardes puntuales, bastó para vencer al tercero del mundo, un Federer que falló allí donde suele sobresalir, en el servicio y el revés.

"No pudo ser un mejor final. Ha sido una temporada larga, pero la mejor de mi vida", dijo el serbio al término del partido.

"Trato de disfrutar cada momento en la cancha después de haberlos soñado como niño", agregó.

"No es divertido estar en el lado perderdor, pero es mejor que no jugar en absoluto, como pasó el año pasado", dijo el suizo, recordando la lesión en la espalda que le impidió jugar la final de 2014.

"Jugue un gran tenis toda la semana y en la final, pero Novak merece el triunfo como ha ocurrido en muchas ocasiones este año", admitió Federer.

Era la segunda final consecutiva del Másters entre ambos jugadores. Federer, de 34 años, aspiraba a ampliar su récord de triunfos en este torneo con una séptima corona, y Djokovic, 28, a ser el primero en ganar cuatro consecutivos, cinco en total.

Teniendo en cuenta el millón de dólares por ganar la final y los premios por partido, Djokovic se embolsa 2 millones de dólares por su semana en Londres antes de irse de vacaciones hasta el primer torneo de 2016, el de Doha, en enero.

Además, el serbio iguala a 22 su serie de enfrentamientos con el suizo, el segundo duelo más repetido de la historia del tenis tras el Djokovic-Rafael Nadal.

Djokovic ha ganado en 2015 tres torneos del Grand Slam -Wimbledon, Abierto de Estados Unidos y de Australia-, que elevan a 10 su palmarés de grandes torneos, y fue además finalista en el cuarto, Roland Garros, el único hueso que se le resiste.

Además, se anotó seis torneos ATP 1000 y este Másters. Su temporada se resume en el balance de victorias/derrotas: 82 a 6.

La del domingo fue su decimoquinta final consecutiva. La última vez que no se clasificó para la última instancia de un torneo que disputó fue en enero de 2015, en Doha.

Los dos jugadores se habían medido ya en la fase de grupos, con una contundente victoria para Federer (7-5 y 6-2).

Al final del encuentro, Djokovic citó los Juegos Olímpicos de Río-2016 como el gran objetivo de la próxima temporada, tras la medalla de bronce lograda en los de Pekín-2008.

"Roland Garros es uno de los objetivos de cada año", dijo el número uno mundial, sobre el único torneo del Grand Slam que todavía no ha ganado, "pero no es el único, el año que viene hay unos Juegos Olímpicos", explicó.

"Tenemos que ser honestos, los torneos del Grand Slam y los Juegos Olímpicos son los más importantes", añadió.

El año, insistió, "fue, en conjunto, cercano a la perfección".

Sobre la clave de su gran momento, el serbio dijo que fue "haber prestado tanta atención al trabajo como a la recuperación, tanto física como mental".

Djokovic acabó su última rueda de prensa de la temporada ofreciendo personalmente bombones a los periodistas.

En cuanto a la final de este domingo, Djokovic golpeó primero y rompió el servicio del suizo en el tercer juego superando magníficamente una subida a la red. Luego mantuvo el suyo gracias a sus dos primeros servicios directos ("aces"), para abrir la primera brecha en el marcador, 3-1.

Federer pareció reaccionar propinando el primer juego en blanco del partido (3-2) y disfrutó en el siguiente de una ocasión para empatar, pero la desperdició con un revés que se fue fuera y Djokovic mantuvo las distancias (4-2).

Djokovic acabó anotándose el set 6-3 con una nueva ruptura de servicio gracias a un fallo en la volea del suizo.

El segundo empezó con un Federer más metido en el partido pero incapaz de arañar el servicio de Djokovic.

El serbio estuvo a punto de inclinar definitivamente el duelo en el octavo juego del segundo set, cuando dispuso de tres oportunidades para romper el servicio que no aprovechó.

Federer vendió cara su piel, y el último juego del partido fue espectacular, con un intercambio de 32 golpes que se llevó el suizo. Sin embargo, en una nueva muestra de su inconsistencia este domingo, el suizo entregó el partido con una doble falta.

al/mcd/pm

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