Lisboa, 31 dic.- Representante de una nueva hornada de técnicos lusos, Domingos Paciencia afronta con su llegada al Deportivo de la Coruña su primer reto fuera de Portugal y con el que espera dar un nuevo impulso a su carrera como entrenador.
Curiosamente, Paciencia también viajó a España en su primera y única aventura como futbolista fuera de su país natal, cuando recaló en el Tenerife (1997-1999), donde sin embargo no logró triunfar y quedó lejos del alto nivel exhibido en la delantera del Oporto.
El técnico luso recala en A Coruña después de diez meses en el paro -sólo interrumpido por su papel de comentarista para la televisión durante la Eurocopa- tras su abrupta salida del Sporting de Lisboa, uno de los "grandes" de Portugal y en el que, sin embargo, no contó con la continuidad que esperaba para un proyecto con 16 caras nuevas.
Similar situación deberá manejar en el conjunto gallego, al que en verano se incorporaron once futbolistas, seis de ellos portugueses.
Entre éstos, Paciencia volverá a encontrarse con viejos conocidos como Evaldo, Salomao y Andre Santos (del Sporting de Lisboa) o Pizzi (con el que ya trabajó en el Braga).
A punto de cumplir 43 años, el Deportivo supone su sexto trabajo como entrenador tras estrenarse en el filial del Oporto (2004-2005) y seguir en el Leiria (2006-2007), el Académica (2007-2009), Braga (2009-2011) y Sporting (2011-2012).
Sus mayores éxitos llegaron durante su paso por el Braga, con el que en su primer año logró la segunda posición en Liga (su mejor resultado en la historia en dicha competición) y alcanzó la final de la Liga Europa, dos hitos que quedaron marcados en la historia del club.
Precisamente en el Braga mostró algunas de sus principales cualidades como entrenador: sacar el máximo partido a una plantilla teóricamente modesta, sin grandes estrellas, y dotar al equipo de una consistencia táctica que le permita desarrollar un juego vistoso, pero sin descuidar la parcela defensiva.
En el Sporting, el técnico luso quiso implantar ese mismo modelo. Tras un positivo arranque de campaña con diez victorias consecutivas, un fatídico inicio de 2012 -sólo dos triunfos en una decena de encuentros- acabó por costarle el puesto.
Sus éxitos en el Braga incluso le llevaron a figurar en el "top ten" de mejores entrenadores del mundo elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, concretamente en la novena posición.
Como anécdota, en Portugal se cuenta que las dotes como técnico de Paciencia empezaron a surgir pronto, a los 13 años, cuando su entrenador de cadetes le pidió que ojeara a su próximo rival y explicara posteriormente a sus compañeros los puntos fuertes del contrario. Coincidencia o no, su equipo ganó la final.
El que fuera jugador de Tenerife y Oporto pertenece a una nueva generación de entrenadores portugueses en la que también aparecen nombres como André Villas-Boas o Leonardo Jardim, que siguen la estela de José Mourinho en su camino hacia el reconocimiento mundial.
Paciencia estuvo de hecho cerca de recalar el pasado mes de mayo en el Olympiakos griego, aunque las negociaciones con el club heleno -confirmadas por el propio técnico- no llegaron a buen puerto.
La oportunidad le ha llegado ahora de la mano del Deportivo de La Coruña, que confía en su liderazgo para salir del pozo y mantenerse en Primera División.
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