Duelo de colistas en Sevilla con el objetivo de acabar el año con una sonrisa

  • El Baloncesto Sevilla, último clasificado de la Liga Endesa, recibe mañana a La Bruixa d'Or Manresa, penúltimo, en un duelo entre los dos equipos que actualmente ocupan puestos de descenso y que tienen como objetivo conseguir un triunfo para acabar 2014 al menos con una sonrisa.

Sevilla, 29 dic.- El Baloncesto Sevilla, último clasificado de la Liga Endesa, recibe mañana a La Bruixa d'Or Manresa, penúltimo, en un duelo entre los dos equipos que actualmente ocupan puestos de descenso y que tienen como objetivo conseguir un triunfo para acabar 2014 al menos con una sonrisa.

Ambos se presentan en el Palacio San Pablo (20.30 horas) con tres victorias y diez derrotas en las trece jornadas disputadas, aunque el estado de ánimo será muy diferente, pues el conjunto andaluz ha entrado en una muy mala dinámica, lo que se notó en la humillante derrota de ayer en Vitoria ante el Laboral Kutxa (100-60), y los catalanes llegan con el convincente triunfo ante el UCAM Murcia (80-68).

El equipo que entrena el estadounidense Scott Roth pareció encontrar el norte a su juego hace algunas semanas, aunque todo ha sido un espejismo pues, después de ganarle al Nancy francés en la Eurocopa y al Barcelona en la ACB, ha vuelto a caer con estrépito y ha encadenado cuatro derrotas, una europea ante el Nymburk checo y tres en la Liga Endesa, en Málaga ante el Unicaja, después como local ante el MoraBanc Andorra y la de ayer en Vitoria.

Las sensaciones del equipo son pésimas ante la visita de la formación manresana, pese a que los precedentes entre ambos en el Palacio San Pablo son muy buenos para los hispalenses, pues llevan acumulados cinco triunfos seguidos.

El equipo que ahora entrena Pedro Martínez, quien fuera técnico del Baloncesto Sevilla media temporada (2008-09), no gana en la capital andaluza precisamente desde esa campaña.

El ala-pívot catalán Piere Oriola, quien ayer no jugó en Vitoria al estar físicamente mermado después de que el pasado jueves recibiera el alta hospitalaria tras una operación de amigdalitis, vivirá un jornada especial al medirse por primera vez primera vez al equipo manresano, en el que se formó y con el que debutó en la ACB.

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