Dustin Brown, de vivir en una autocaravana a eliminar a Nadal de Wimbledon

Después de perder con honores ante Djokovic en cuartos de final de Roland Garros, Wimbledon era la mejor redención para Nadal. Nadie esperaba que Dustin Brown, conocido como el tenista rastafari, le apartara del camino en la primera semana. El número 102 del mundo alarga la mala racha del manacorí, que no gana un Grand Slam desde que lo lograra en París en 2014.

'En hierba todo es distinto. Has de estar concentrado en cada punto. No puedes cometer dos errores consecutivos con tu saque porque significa que casi has perdido el set'. Ya lo avisó Nadal y es el breve resumen de lo que le ha sucedido en el All England Club ante Brown. Se ha despistado cuatro juegos y le han costado el partido.

Su rival era uno de los más estrafalarios del circuito.Hijo de padre jamaicano y madre alemana, nació y vivió en (Celle) Alemania hasta los 11 años. Después se marchó a vivir a Jamaica y jugó con el país caribeño la Copa Davis, pero debido a la falta de financiación, volvió a jugar las competiciones bajo la bandera de Alemania. Incluso se ofreció a jugar con Gran Bretaña, nacionalidad de sus abuelos.

Su superficie favorita es la hierba y considera el saque y la derecha sus mejores golpes. Su ídolo de la infancia fue Marat Safin y no tiene entrenador desde hace años. Aparece por las pistas concollares, pendientes y unos enormes cascos para concentrase escuchando música de Bob Marley y 'reggae' antes de los partidos. Sin duda es un tipo especial.

Cuando Nadal ganó Wimbledon por primera vez, en 2008, 'Dreddy' (como conocen a Brown por sus trenzas) logró colarse entre los 100 primeros y pudo aparcar la autocaravana. Porque entre 2004 y 2007 viajaba por Europa de torneo en torneo con el vehículo que le regalaron sus padres: 'No era una autocaravana cualquiera, tenía cocina, baño y tres habitaciones', recordaba el tenista tiempo después. Su vida no era sencilla: 'Llegué a comer pasta un mes seguido', apuntaba.

A los 30 años volverá al 'top' 100 tiempo después. Su mejor ránking lo alcanzó en 2012, cuando llegó al puesto 78. Ya no vive en caravana, sino que ha conseguido dinero para seguir adelante con su carrera deportiva gracias a sus buenos resultados. Solo en 2015 ha conseguido 153.000 dólares, un premio que aumentará con esta victoria sobre Nadal en Wimbledon, ya que solo por acceder a tercera ronda recibirá 75.000 dólares.

'No sé si volveré al nivel de 2008 o 2010'

Tras la derrota el tenista español lamentó la situación que está vivienro. 'El año pasado y este año no hay problemas en absoluto con mis rodillas. Así que estaba listo para competir; pero he perdido y no sé si volveré a estar al nivel de 2008 o 2010, o 2007 o 2006 o 2011...'.

'Voy a cada torneo con la motivación correcta, trabajando bien. Creo que he hecho todas las cosas bien para preparar este torneo. Es obvio que en 2012 y 2013 mis rodillas no fueron un problema; yo no era competitivo', añadió el tenista balear.

'Jugué sin tener ritmo en absoluto. No pegué tres bolas seguidas de la misma manera. Así que cuando necesitas golpear la pelota, una bola extra, ya no tienes la confianza para hacerlo. Justo eso es lo que pasó', prosiguió el manacorí su análisis del partido.

'Es un día triste. Lo acepto, me iré a casa y no seré feliz mañana o pasado; pero todavía estoy dispuesto a seguir trabajando, y voy a seguir trabajando. La derrota es una sensación diferente; siempre tienes que aceptar bien la derrota', aseguró.

Por último, Nadal meditó por los dos entorchados que figuran en su palmarés. 'Aquí he jugado en el día final cinco veces y me llevé el trofeo de vuelta a casa dos ocasiones, así que esto no es malo', valoró acerca de los 'fantasmas' de Wimbledon.