Dwyer le propinó un cabezazo a su esposa y le rompió la nariz

  • La policía de Phoenix dio a conocer hoy nuevos detalles del incidente de violencia doméstica en que se vio involucrado el corredor reserva de los Cardinals de Arizona, Jonathan Dwyer, y en los que se señala que le propinó un cabezazo a su esposa y le rompió la nariz.

Phoenix (EEUU), 18 sep.- La policía de Phoenix dio a conocer hoy nuevos detalles del incidente de violencia doméstica en que se vio involucrado el corredor reserva de los Cardinals de Arizona, Jonathan Dwyer, y en los que se señala que le propinó un cabezazo a su esposa y le rompió la nariz.

Además, la información policial también destaca que al día siguiente le volvió a dar un puñetazo cuando ella le rechazó las insinuaciones sexuales que le hizo y que fueron la causa que a su vez provocó la primera agresión de Dwyer.

La policía ofreció los nuevos detalles sobre el caso de violencia doméstica que se vive dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y después de tener y acusar a Dwyer de agresión agravada.

La detención fue realizada por los agentes de policía en las mismas instalaciones que los Cardinals tienen en la localidad de Tempe, a las afueras de Phoenix.

Dwyer pasó toda la noche en la cárcel del Condado Maricopa y tras presentarse por la mañana ante una corte local fue puesto en libertad bajo fianza.

Mientras, desde la oficinas centrales de la NFL, en Nueva York, se informó que el caso de Dwyer será revisado bajo la política de conducta personal.

El jugador de los Cardinals fue detenido tras completarse una investigación policial relacionada con los dos incidentes que ocurrieron el 21 y 22 de julio, en su residencia de Phoenix.

Su esposa abandonó Arizona tras los incidentes, pero regresó hace una semana cuando Dwyer, presuntamente, le mandó mensajes suicidas, incluyendo una foto con un cuchillo, siempre de acuerdo a las informaciones ofrecidas por la policía.

El informe presentando por los agentes de policía recoge lo que fue el primer incidente que se generó cuando Dwyer quiso besar y desvestir a su esposa, pero ella lo rechazó.

Un testigo auditivo del incidente reportó la agresión a la policía, que se presentó en el departamento pero no realizó arresto.

Dwyer se escondió en el baño y su esposa negó que estuviera en casa, después que la amenazó con suicidarse frente a ella y su hijo en caso que lo acusara con la policía, detalló el informe.

El jugador de los Cardinals no cambió su actitud agresiva con relación a su esposa y al día siguiente le propinó un puñetazo en el lado izquierdo de la cara, a la vez que golpeó las paredes y lanzó un zapato hacia su hijo de 17 meses de edad, quien resultó ileso, según el informe.

Cuando su esposa intentaba llamar a la policía, Dwyer le quitó el celular y lo lanzó al segundo piso de la casa.

Los testigos informaron a los agentes del orden que la esposa de Dwyer exclamó, "llamaré a la policía", al tiempo que se protegía con la mano el rostro inflamado y cargaba al su hijo.

Dwyer durante la entrevista que mantuvo con la policía reconoció haberse escondido en el baño cuando los agentes acudieron tras la primera llamada que hizo un testigo que escuchó el incidente.

Pero negó haber cometido agresión más allá de golpear las paredes de su casa, lanzar el teléfono y que su esposa le mordió el labio durante las discusiones, de acuerdo con el informe policial.

Dwyer, de 25 años, tras salir hoy de la cárcel, aseguró que nunca había hecho daño a su hijo ni mucho menos haberle lanzado un zapato.

El corredor estelar de los Cardinals se enfrenta a un cargo de agresión agravada que involucra a un menor, otros dos por daño criminal, y un cuarto por impedir el uso del teléfono durante una emergencia, y agresión.

Dwyer tuvo que pagar una fianza de 25.000 dólares y se le ordenó utilizar un monitor electrónico, además que se le prohibió tener contacto con las supuestas víctimas, no puede salir del territorio del estado de Arizona ni involucrarse con armas, drogas o alcohol.

El abogado defensor de Dwyer pidió a la corte que su cliente pudiese salir del estado y cumpliera con las responsabilidades profesionales que tiene como jugador, pero un comisionado rechazó su petición a instancias del fiscal Jay Rademacher, que informó que los Cardinals habían suspendido temporalmente al jugador.

Mientras tanto, los Cardinals pusieron hoy a Dwyer en la lista de reservas por enfermedad no relacionada al deporte, lo que les permite dejar un espacio libre en la plantilla que puede ser ocupado por otro jugador.

Además el equipo tendrá en sus manos la decisión de pagarle o no el salario a Dwyer durante el periodo que esté en la lista de reservas por enfermedad.

Dwyer firmó con los Cardinals este año por el salario mínimo de 730.000 dólares, repartido en 42.941 dólares por semana, y se alineaba como corredor suplente tras jugar las últimas cuatro temporadas con los Steelers de Pittsburgh.

El corredor de los Cardinals deberá presentarse de nuevo en corte, el próximo miércoles para conocer su estatus legal y el viernes tendrá una audiencia preliminar.

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