El 3-6 ante el Real Madrid entra en la "historia negra" del Valencia

  • Valencia.- La derrota por 3-6 sufrida ante el Real Madrid ha entrado en la "historia negra" de malos resultados padecidos por el club de Mestalla desde su fundación y aporta el hito negativo de haberse convertido en el primer encuentro en el que el equipo recibe media docena de goles como local en Liga.

El 3-6 ante el Real Madrid entra en la "historia negra" del Valencia
El 3-6 ante el Real Madrid entra en la "historia negra" del Valencia

Valencia.- La derrota por 3-6 sufrida ante el Real Madrid ha entrado en la "historia negra" de malos resultados padecidos por el club de Mestalla desde su fundación y aporta el hito negativo de haberse convertido en el primer encuentro en el que el equipo recibe media docena de goles como local en Liga.

El Valencia, a lo largo de sus 75 campañas en Primera División había perdido tres veces ante su público en la Liga con cinco goles en contra, la última ante el Real Madrid por 1-5 en la campaña 2007-2008.

Aunque aquella derrota fue más contundente que la sufrida en esta ocasión por la diferencia de goles en el marcador, la de ahora está marcada por el dato de un número de goles nunca recibido en casa.

En la historia reciente del Valencia aparecen algunos marcadores muy adversos, algunos humillantes, pero con un valor diferente en función de la competición en la que han llegado.

Lo que en la Liga, normalmente, queda en un gran disgusto u en la la pérdida de tres puntos de la misma forma que cuando se pierde por 0-1, en otros torneos las consecuencias suelen ser peores porque una derrota abultada suele ir unida a una eliminación en Copa o en Europa.

Por lo que a la Liga se refiere, precisamente en la campaña 2007-2008, cuando el Valencia estaba en posiciones próximas al descenso, el equipo perdió por 5-1 en Bilbao ante el Athletic, lo que supuso la destitución de Ronald Koeman como entrenador.

En el siguiente desplazamiento, el equipo cayó por 6-0 en el Camp Nou ante el Barcelona. En ese encuentro, el equipo ya estaba dirigido por Salvador González "Voro" y, a pesar de la contundencia del marcador, el Valencia consiguió salvar la categoría.

Más dolorosas han sido las goleadas cuando se han producido en otras competiciones como la Copa del Rey o los torneo europeos.

En Europa, uno de los partidos que más tiempo ha permanecido en la memoria dolorosa de los valencianistas fue el 7-0 ante el Karlsuher alemán en la Copa de la UEFA 93-94.

El equipo había ganado en la ida por 3-1, pero el resultado de la vuelta no sólo dejó al equipo fuera del torneo, sino que desencadenó una de las mayores crisis sociales e institucionales de la historia de la entidad con la dimisión poco después del presidente Arturo Tuzón y la llegada de Francisco Roig a la dirección del club.

Poco antes, el Valencia había sufrido otra humillación en Europa al perder por 1-5 ante el Nápoles de Claudio Ranieri en la Copa de la UEFA 92-93, marcador que se repitió ante el Inter de Milán en un partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones 2004-2005.

Las decepciones en la Copa del Rey no lo han sido tanto por la dureza del marcador como por la eliminación en sí, en especial en el caso de las que se produjeron en los primeros años de este siglo y con cierta reiteración ante rivales de inferior categoría como el Guadix, el Novelda, el Alicante o el Lleida, entre otros.

En cuanto a goleadas sin paliativos en esta competición destacan el 5-0 recibido por el Valencia en su visita al Barcelona en la campaña 52-53 o el 6-1 en El Molinón ante el Sporting de Gijón en la temporada 81-82, en ambos casos en el encuentro de ida, lo que dejó sin interés al partido de vuelta.

Recientemente, en la temporada 2006-2007 el Valencia empató un partido de Copa en Getafe a un gol pero cayó por un inesperado 2-4 en la vuelta, por lo que se vio eliminado contra todo pronóstico.

También acumula algún mal recuerdo el Valencia en partidos amistosos, tal y como le ocurrió en el encuentro perdido por 1-7 en el trofeo Naranja del verano de 1990 ante el Real Madrid en el campo de Mestalla.

En cualquier caso, uno de los factores que incrementan la dureza de cualquier derrota humillante es que se haya producido o no en Mestalla. la del Real madrid la vivieron los aficionados en el estadio, lo que aumentó la decepción.

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