La Fiscalía y Leo Messi estarían más cerca de pactar la cantidad que el jugador debe abonar tras el presunto fraude que cometió en los años 2007 y 2009, cuando el delantero del Barcelona habría defraudado 4.1 millones de euros en concepto de derechos de imagen
Ambas partes trabajan para evitar la imputación de Messi, que para ello deberá abonar 15 millones de euros en una declaración complementaria a la de los ejercicios correspondientes a los años 2007 y 2009.
De esta forma, se llevaría a cabo el mismo procedimiento por el que el jugador pagó 10 millones de euros en impuestos correspondientes a los derechos de imagen ingresados en 2010 y 2011.
Si el jugador y la Fiscalía no llegaran a un acuerdo económico, tanto Messi como su padre, se enfrentarían a una pena de uno a cinco años de cárcel y una multa que podría elevarse hasta seis veces la cantidad defraudada.
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