Alcorcón (Madrid), 29 may.- El Alcorcón, inmerso en una mala dinámica de resultados que le ha llevado a sumar un solo punto de los últimos doce posibles, ha celebrado este miércoles una comida de confraternización para hacer piña antes de los dos últimos compromisos ligueros frente al Castilla y Sabadell.
A la comida, celebrada en la finca La Princesa de Alcorcón, acudió la primera plantilla al completo, incluido el técnico José Bordalás, así como la directiva, encabezada por el presidente Julián Villena.
Los dos últimos partidos de Liga, frente al Real Madrid Castilla, en Valdebebas, y el Sabadell, en Santo Domingo, son vitales para el cuadro alfarero, que después del mes aciago que ha tenido en mayo con tres derrotas y un empate ante rivales directos se juega en estas dos fechas su participación en las eliminatorias de promoción por el ascenso a Primera.
Para el partido de este domingo frente al Castilla, Bordalás tendrá la baja por sanción del francés Jean Sylvain Babin, titular indiscutible en el centro de la defensa.
Hasta el sábado, día del último entrenamiento, el técnico alicantino irá haciendo pruebas para decidir quién le sustituirá, puesto que tanto Juan Calahorro como el francés Camille tienen opciones de ocupar su lugar.
El resto del equipo se encuentra disponible al completo, una vez que los centrocampistas Abraham González y Rubén Sanz, ausentes la última jornada por sanción, regresan para este encuentro y formarán previsiblemente en el once inicial.
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