El amistoso entre la selección lusa y Gabón levanta ampollas en Portugal

  • Defensores y detractores del amistoso entre la selección lusa y la de Gabón se han cruzado duras acusaciones al invocar, los primeros, intereses económicos de partido y los segundos denunciar un desgaste innecesario para los jugadores.

Lisboa, 16 nov.- Defensores y detractores del amistoso entre la selección lusa y la de Gabón se han cruzado duras acusaciones al invocar, los primeros, intereses económicos de partido y los segundos denunciar un desgaste innecesario para los jugadores.

El presidente del Oporto, Nuno Pinto da Costa, una de las voces más relevantes en el fútbol portugués, fue el primero en abrir "fuego" contra la celebración del encuentro, que reportó a la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) 800.000 euros.

El dirigente censuró el enorme esfuerzo que supuso el viaje de seis horas de avión hasta Gabón, así como la intensa humedad en las que se disputó el partido, al que fallaron varias estrellas de la selección por lesión, entre ellas Cristiano Ronaldo.

"Es lamentable utilizar los jugadores de los clubes, que no reciben ningún beneficio, y llevarlos para donde quieran, para un clima totalmente diferente, para así jugar en una humedad terrible y en un campo sin condiciones", manifestó Pinto da Costa.

El dirigente del Oporto, conocido por sus irreverentes declaraciones y apodado 'El Papa' por su peso en el fútbol luso, se lamentó de la excesiva utilización del medio Joao Moutinho y del extremo Silvestre Varela, importantes piezas del club que preside.

"No me meto en el trabajo de los dirigentes y, por eso, no admito injerencias en mi trabajo ni en el de mis propios dirigentes, todavía menos de un presidente que no trabaja conmigo", respondió el seleccionador Paulo Bento, caracterizado por sus declaraciones frontales.

Pinto da Costa, que preside el Oporto hace tres décadas, las más exitosas del club norteño, denunció que el amistoso se realizase durante una semana de competiciones oficiales, en este caso la Copa de Portugal, e incluso se lamentó de que el secretario de Estado de Deportes no hubiese impedido la disputa del partido.

Los jugadores, refirió, "llegan (a Lisboa) a las 5 horas, después vienen a Oporto y el viernes (hoy) les toca en principio ir a Madeira", archipiélago atlántico situado a 800 kilómetros del Portugal continental donde "los dragones" juegan mañana ante el Nacional de Madeira.

Bento, sin embargo, arremetió contra el doble rasero de Pinto da Costa y recordó el episodio producido el pasado marzo, cuando el internacional colombiano del Oporto James Rodríguez regresó de un amistoso el mismo día del derbi ante el Benfica, donde acabó por jugar la segunda parte y resolver aquel encuentro.

"Me parece que, o tiene algo contra la FPF y deberá de resolver ese problema, o le gusta más la federación colombiana", argumentó el seleccionador luso.

Recordó además que el propio James y su compatriota Jackson Martínez también disputaron un amistoso esta semana "un poco más lejos" y con mayor diferencia horaria que el choque ante Gabón, que acabó en un decepcionante empate a dos goles.

Humberto Coelho, vicepresidente de la Federación lusa, también salió en defensa del partido del miércoles y razonó que los honorarios de 800.000 euros por jugar en Gabón es un argumento de peso.

"Respeto Pinto da Costa, porque es un gran dirigente, pero las lamento (sus declaraciones)", señaló Coelho, quien realzó que el partido fue un negocio que interesó "a todas las partes" y recordó que selecciones como Argentina o España también han jugado en zonas geográficas distantes.

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