El Athletic de Bielsa: atascado en la Liga, pero brillante en Europa

  • El Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa, aún en fase de acoplamiento a los conceptos del técnico argentino, está mostrando dos caras totalmente contrapuestas en este inicio de temporada, la de un equipo atascado y con muchos problemas para dar réplica a sus rivales en Liga y otra mucho más brillante y eficaz en competiciones europeas.

Ramón Orosa

Bilbao, 30 sep.- El Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa, aún en fase de acoplamiento a los conceptos del técnico argentino, está mostrando dos caras totalmente contrapuestas en este inicio de temporada, la de un equipo atascado y con muchos problemas para dar réplica a sus rivales en Liga y otra mucho más brillante y eficaz en competiciones europeas.

Esta segunda versión de la nueva era del equipo rojiblanco apareció de nuevo en la última jornada de la Liga Europa frente a un París Saint-Germain entre los nuevos ricos de Europa y este año con más aspiraciones que nunca en su liga nacional y en el segundo de los torneos continentales.

Bien es cierto que Antonine Kambouaré reservó de inicio a algunos de sus titulares, pero no lo es menos que también saltaron muchos al terreno de juego de San Mamés, donde el conjunto francés a punto estuvo de ser arrollado en la primera media hora.

Un gol para ver repetido una y mil veces de Igor Gabilondo, por su espectacular remate de volea pero también por la gestación de la jugada entre Óscar de Marcos y Fernando Llorente, rubricó la excelente salida rojiblanca.

Después, el PSG desaprovechó cinco minutos de zozobra local y permitió un segundo gol a la contra al filo del descanso, tras otro buen centro desde la banda, en esa ocasión de Jon Aurtenetxe para Markel Susaeta, que le dejó tambaleando para la mitad de partido.

Una segunda amarilla a Mohamed Sissoko que el malí casi pidió a gritos sentenció un partido en el que el Athletic después pudo marcar más goles y que dejó al conjunto vasco con muy buenas sensaciones de cara al partido que le espera el domingo en Anoeta y que puede ser vital para su futuro inmediato en el torneo liguero.

Bielsa abandonó de nuevo la alineación de tres centrales por la que había optado en sus dos anteriores compromisos, frente a Málaga y Villarreal, en busca de solidez defensiva. La consiguió, pero perdió mucho "punch" en ataque y los resultados tampoco fueron buenos.

Así que el rosarino se dejó llevar por su instinto, por lo que pide su cuerpo y sus principios, y planteó un choque al abordaje recuperando el 1-4-1-4-1 con el que arrancó el curso. Y, a la vista de como le salieron las cosas, se puede felicitar de su decisión.

Además del resultado, Bielsa seguro que acabó contento con el progreso de varios de los jugadores en el punto de mira por el mal inicio de temporada. Como, por ejemplo, los dos goleadores, Gabilondo y Susaeta, en la picota ambos pos distintas razones.

Susaeta por las malas decisiones con las que terminaba la ingente cantidad de acciones de ataque en las que participaba y Gabilondo por todo lo contrario, por su desaparición del juego durante largas fases de los partidos.

Ambos, en todo caso, aún tiene deberes, los de los lanzamientos a balón parado, incomprensiblemente ineficaces para dos hombres con sus capacidades técnicas. Esa laguna en la estrategia acentuaba la idea de que Fernando Llorente no estaba a la altura de otras temporadas. Pero ayer, surtido de balones desde el inicio, el ariete dejó claro que, aún sin marcar, su aportación al juego de ataque es capital para su equipo.

El buen momento por el que pasa De Marcos, probablemente el más regular en sentido positivo del comienzo de temporada, y las buenas señales que emitió Jon Aurtenetxe en el lateral izquierdo son aspectos a sumar en el haber de un Athletic por el momento arrollador en Europa. Sumando por victorias los partidos jugados de la fase de grupos de la Liga Europa y claro líder de su grupo, el F, tras las dos primeras jornadas.

Todas esas buenas vibraciones con las que salió de la visita a 'La Catedral' de un rival que apunta a grande de Europa las deberá, no obstante, ratificar el conjunto rojiblancos el domingo a medio día en San Sebastián.

Salir derrotado ante la vecina Real Sociedad podría ser un golpe demasiado duro para un equipo todavía penúltimo en la tabla y con quince días seguidos por delante para intentar lamerse unas heridas que, en Liga, tienen más que preocupada a una afición, ayer entregada como acostumbra en los momentos difíciles, pero todavía con sus reservas hacia Bielsa y su novedosa propuesta de juego.

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