El Athletic pasa la página de Bielsa con otro técnico querido: Valverde

Ramón Orosa

Bilbao, 11 ago.- El Athletic Club tratará de pasar esta temporada la página de su historia que recientemente ha escrito el singular Marcelo Bielsa de la mano de otro entrenador también muy querido y apreciado en Bilbao: el 'txingurri' Ernesto Valverde.

Con quizás el primer objeto de deseo de Josu Urrutia cuando decidió postularse a presidente del club del que fue jugador y capitán, el equipo rojiblanco tratará de poner tiempo y reposo por medio con respecto al bipolar bienio Bielsa.

Los dos años del técnico argentino no han podido ser más diferentes. El primero, inolvidable, con dos finales y un triunfo en Old Trafford que quedará para los anales y en los corazones de los miles de seguidores rojiblancos; y el segundo convulso como pocos se habían conocido antes en Bilbao.

Si el arranque con Bielsa fue de ensueño, el final acabó casi en catástrofe, ya que a una mala temporada deportiva -duodécimo en Liga y rápidamente eliminado de la Copa del Rey y la Liga Europa- se sumó la pérdida de los tres buques insignia del club vasco: sus campeones del mundo Fernando Llorente y Javi Martínez, y el héroe 'vinotinto' Fernando Amorebieta.

Pasada la resaca de un curso tan desagradable como interminable, Urrutia se ha puesto en manos de Valverde, un regreso muy deseado en Bilbao desde que el de Viandar de la Vera se marchase en 2005 discrepante con el entonces presidente Fernando Lamikiz.

Si de Bielsa nunca se olvidará Manchester ni las dos finales perdidas en Bucarest y Madrid ante Atlético y Barcelona, a Valverde se le recuerda siempre por su fútbol atrevido y un 1-7 al Standard en Lieja que supuso la mayor goleada a domicilio en la historia internacional del Athletic. Como también por una malograda eliminatoria europea con el Austria Viena.

El nuevo técnico encabeza toda una 'operación retorno' que ha supuesto el regreso al club bilbaíno de hasta seis jugadores que habían pasado por su primer equipo o por la cantera de Lezama.

La más destacada es la de Beñat Etxebarria, aquel medio centro al que no vio en su día Joaquín Caparrós y que incluso ha encontrado un hueco en la España campeona del mundo y dos veces de Europa que domina el fútbol mundial en el último lustro.

El resto de los regresos han sido, más que para reforzar a un equipo que ya jugó la temporada sin sus más mediáticas referencias, para ampliar la corta rotación rojiblanca en los últimos años y aglutinar a un vestuario un tanto disperso de año y medio acá en torno a la idea de volver a recuperar la esencia y el protagonismo por el camino que suele el Athletic.

Así, Mikel Balenziaga peleará con Jon Aurtenetxe, y quizás también con el prometedor Enric Sabotit, para hacerse con el puesto de lateral izquierdo; y Xabi Etxeita intentará hacer valer su exitoso paso por el recién ascendido Elche ante una poblada lista de centrales (Gurpegui, San José, Ekiza y Laporte).

Además, Kike Sola quiere competir con Aritz Aduriz en una punta de ataque en principio claramente del donostiarra -18 goles el curso anterior-; e Iago Herrerín intercambia situación con Raúl Fernández a la espera de una oportunidad frente al titular Gorka Iraizoz.

A la espera de si finalmente se queda o no Saborit, un catalán residente en el País Vasco, el centrocampista canterano Erik Morán supone la última incorporación para esta temporada del Athletic.

Un curso 2013-2014 en el que, no obstante, para el conjunto rojiblanco lo más importante será que futbolistas de la entidad de Andoni Iraola, Ander Herrera, Markel Susaeta o Iker Muniain, todos ellos en la elite del fútbol nacional, recuperen el nivel que les tuvo en boca de todos no hace mucho más de un año.