El Atlético, en la peor racha sin ganar de su historia en competiciones europeas

Madrid.- El Atlético de Madrid completó en Nicosia, con un empate contra el Apoel (1-1), la peor racha sin ganar de su historia en competiciones europeas, cinco partidos seguidos, y mantuvo sus dudas en este inicio de temporada, en el que sólo ha sido capaz de vencer tres de sus últimos 18 encuentros oficiales.

En zona de descenso en la Liga, el cambio de competición, con la visita a Chipre, tampoco calmó la crisis del equipo, que alargó su sequía de victorias en esta edición de la Liga de Campeones, en la que ha sumado tres empates, dos con el Apoel (0-0 y 1-1) y uno con el Chelsea (2-2), y dos derrotas, en Londres (4-0) y Oporto (2-0).

Son ya cinco encuentros consecutivos sin vencer en Europa. Nunca antes había estado tantos partidos sin saborear una victoria en sus 36 participaciones en torneos continentales, cuya peor racha sin ganar antes de ahora se limitaba a cuatro choques seguidos, entre las Copas de la UEFA de 1983-84 y 1985-86

Ya sin opciones de alcanzar los octavos de final del máximo torneo europeo desde la cuarta jornada, el tercer puesto del grupo D y el pase a la Liga Europa aparecen ahora como la única vía para minimizar su triste participación actual en la Liga de Campeones.

A falta de un partido, el que le enfrentará el próximo 8 de diciembre a un Oporto ya clasificado para octavos y sin nada en juego en el estadio Vicente Calderón, el Atlético depende de sí mismo para cerrar su clasificación para esa competición.

Una victoria sería definitiva para su presencia en la Liga Europa, pero un empate o una derrota le obligarían a estar pendiente del Apoel, al que la dificultad de su visita a Stamford Bridge, el campo del Chelsea, en la última cita de la fase de grupos le resta muchas opciones de inquietar el tercer puesto del Atlético.

"El objetivo era depender de nosotros mismos para poder seguir en Europa. Ahora queda un último partido y no tenemos que estar pendientes de otro equipo para entrar en la Liga Europa", valoró anoche Quique Sánchez Flores, entrenador rojiblanco, minutos después del empate contra el Apoel en el estadio GSP de Nicosia.

El 1-1 en Chipre, más allá de que le mantiene en la tercera posición del grupo D de la Liga de Campeones, evidenció los mismos problemas de anteriores partidos del Atlético, empezando por su fragilidad defensiva -ha encajado al menos un gol en contra en 16 de sus 20 partidos oficiales de esta temporada- y terminando por su falta de claridad en ataque, donde apenas crea ocasiones claras.

Un juego lento, previsible y sin profundidad añade más datos para la preocupación del conjunto rojiblanco, que, desde que superó al Panathinaikos en la previa de la Liga de Campeones con dos victorias (2-3 y 2-0) en el mes de agosto, sólo ha ganado tres de sus últimos dieciocho partidos oficiales, uno en Liga al Zaragoza y dos en Copa del Rey ante el Marbella, de Segunda División B.

Sus números como visitante generan todavía más dudas. En sus diez choques de este curso lejos del Vicente Calderón entre Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey, ha ganado dos partidos, ha empatado uno y ha perdido siete, con once goles a favor y 25 en contra. En siete de ellos, además, recibió dos o más tantos en su portería.