El Atlético iguala los mejores comienzos de Liga de su historia

  • La última victoria ante el Málaga confirmó el incontestable inicio de Liga del Atlético de Madrid, uno de los mejores de su historia en el campeonato, igualado con los comienzos de la temporada del 'doblete', en 1995-96, y de 1951-52, cuando sumó también seis triunfos y un empate en las primeras siete jornadas.

Iñaki Dufour

Madrid, 8 oct.- La última victoria ante el Málaga confirmó el incontestable inicio de Liga del Atlético de Madrid, uno de los mejores de su historia en el campeonato, igualado con los comienzos de la temporada del 'doblete', en 1995-96, y de 1951-52, cuando sumó también seis triunfos y un empate en las primeras siete jornadas.

En sus 75 campañas anteriores en la máxima categoría, el equipo sólo ofreció igual rendimiento a estas alturas en esos dos cursos, aunque en ambos con mejor diferencia de goles: en 1995-96 había anotado 17 y sólo había encajado dos y en 1951-52 llevaba 24 a favor y sólo seis en contra. Ahora ha logrado 18 y ha recibido ocho.

Son los tres arranques de la competición más productivos de la historia del Atlético, que, con el triunfo ante el Málaga, tiene ahora 19 puntos en la clasificación, en la que es segundo, sólo superado, por la diferencia de goles, por el Barcelona, líder de la tabla con las mismas seis victorias y un empate que los rojiblancos.

"Hacía mucho tiempo que no se miraba la clasificación en esa posición de privilegio", declaró el argentino Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético, minutos después del 2-1 frente al Málaga en el Vicente Calderón. Desde hace dos años, el 12 de septiembre de 2010, el equipo no estaba tan alto en este torneo. Era la segunda jornada.

Ahí ha llegado invicto y con una racha de seis victorias seguidas en el campeonato: Athletic (4-0), Rayo Vallecano (4-3), Valladolid (2-1), Betis (2-4), Espanyol (0-1) y Málaga (2-1). Es la mejor sucesión de triunfos del conjunto madrileño de los últimos veinte años, desde 1992, igualado con una en 2008-09 y otra en 2005-06.

Además, sólo en cuatro de sus 75 temporadas anteriores en Primera, el equipo ganó seis de sus siete primeros encuentros del campeonato: en los cursos 1995-96, 1991-92, 1964-65 y 1951-52.

"El objetivo es ganar todos los partidos y estar arriba en la tabla, pero, sobre todo, con la filosofía de ir partido a partido. Nosotros no pensamos ni mucho menos ahora en ser primeros ni en ser campeón, porque eso es añadir presión. Este equipo ha llegado hasta aquí partido a partido", valoró el lateral brasileño Filipe Luis.

"Cuando queden tres o cuatro partidos, si estamos peleando (por la Liga), sí seremos candidatos. Ahora quedan 31", añadió. Ese es el discurso de la plantilla, el partido a partido, y de su técnico, el argentino Diego Pablo Simeone, y la fórmula que ha devuelto al equipo a los primeros lugares de la clasificación.

El Atlético, paso a paso, entre el tramo final de la pasada campaña y la actual, ya enlaza diecinueve encuentros oficiales sin derrotas, en un intervalo de tiempo que va desde el pasado 11 de abril, cuando perdió el derbi con el Real Madrid (1-4), hasta la actualidad y que incluye dos títulos: Liga Europa y Supercopa.

Sus actuales nueve victorias consecutivas en choques oficiales, entre los seis encuentros más recientes de Liga, la Supercopa de Europa frente al Chelsea (1-4) y los triunfos en competición continental ante Hapoel Tel Aviv (0-3) y Viktoria Plzen (1-0), también resaltan los prometedores números del Atlético este curso.

"Estamos fuertes. Estos partidos -en referencia al último triunfo por 2-1 sobre el Málaga- en otras temporadas no se empataban o no se ganaban. El equipo ha mostrado una entereza y una madurez que nos ha permitido llevarnos la victoria", dijo el colombiano Radamel Falcao, la estrella de su equipo con once goles, ocho de ellos en Liga.

"Sabemos la capacidad y la fortaleza que tiene este equipo. Queda mucha temporada y no nos importa si no nos dan valor (en la zona alta de la clasificación)", continuó el atacante, que este domingo marcó el 1-0, con un cabezazo en plancha, y provocó la jugada del segundo, anotado en propia puerta por el brasileño Weligton.

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