El Atlético no puede permitirse más fallos en Vistalegre

  • El Atlético de Madrid afrontará mañana (17:00) ante el Constanta rumano la primera de las tres finales que le quedan por disputar en Vistalegre, donde los rojiblancos no pueden permitirse más fallos, si quieren certificar su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones.

Madrid, 24 nov.- El Atlético de Madrid afrontará mañana (17:00) ante el Constanta rumano la primera de las tres finales que le quedan por disputar en Vistalegre, donde los rojiblancos no pueden permitirse más fallos, si quieren certificar su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones.

Una ronda a la que los madrileños, tras la derrotas encajadas en la capital de España ante el Veszprem húngaro y el Kiel alemán, parece que tan sólo pueden aspirar ya a acceder como terceros clasificados del grupo B.

Plaza por la que también compite el Constanta rumano, al igual que el Savehof sueco y el Celje esloveno, los otros dos equipos que todavía deben visitar la pista madrileña, donde los de Talant Dujshebaev siguen en deuda con su aficionados en la máxima competición continental.

Deuda que el Atlético intentará comenzar a saldar mañana no sólo ya con un triunfo, sino con un partido completo, que permita despejar, de una vez por todas, las numerosas dudas que han lastrado el juego de los rojiblancos desde el inicio de la temporada.

Para ello, el equipo madrileño contará con la presencia del pivote Julen Aginagalde, el extremo Jonas Kallman y el central Ivano Balic, a los que el preparador atlético concedió descanso el pasado miércoles ante el Fraikin Granollers, pensando en el decisivo duelo con el campeón rumano.

Especialmente importante se antoja el concurso del central croata, en quien Dujshebaev confía para resolver los problemas ofensivos que mostró la pasada semana en Bucarest, donde el Atlético tuvo que apelar a la épica para solventar (23-28) un partido que se le complicó sobremanera al inicio de la segunda mitad.

Un arranque de segunda parte en el que los rojiblancos llegaron a marchar con una desventaja de hasta cinco goles (17-12), que se encargaron de enjugar "cañonazo a cañonazo" el danés Nikolaj Markussen y el macedonio Kiril Lazarov, que volverán a ser determinantes también mañana.

Al igual que el guardameta noruego Magnus Dahl, otro de los destacados en Bucarest, que contará con el apoyo en la portería del juvenil Antonio Díez, ante la ausencia del bosnio Adnan Sabanovic, que no podrá debutar con el Atlético en la Liga de Campeones hasta el próximo mes de febrero.

Una competición en la que todavía aspira con hacerse un hueco entre los dieciséis mejores el Constanta rumano, en el que destaca la presencia de tres viejos conocidos de la Liga ASOBAL: el central serbio Dalibor Cutura y los españoles Javier Humet y Alberto Val.

Tripleta sobre la que gira todo el juego del campeón rumano, como se comprobó en el partido de ida, en el que los lanzamientos de Humet y, sobre todo, la conexión entre Cutura y Val pusieron contra las cuerdas al Atlético.

Sin olvidar al portero Mihai Popescu, que dejó patentes las dificultades de los rojiblancos en Bucarest, errores en los que el Atlético intentará no volver a caer mañana en Vistalegre, donde a los de Dujshebaev sólo les vale un resultado: la victoria.

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