El avión en el que viajaba Sala ya tuvo problemas para despegar en Nantes

Las horas pasan y las esperanzas de encontrar con vida al futbolista Emiliano Sala van agotándose. El jugador argentino, que acababa de fichar por el Cardiff City procedente del Nantes francés, viajaba en una avioneta privada que desapareció en el Canal de la Mancha el pasado lunes de madrugada. En estos días, ha sido imposible localizar el aparato, lo que ha sumido en la conmoción al mundo del fútbol.

Más si cabe tras escuchar los audios que Sala envió a sus amigos y familiares antes de desaparecer, en los que auguraba la tragedia. "Parece que este avión se va a caer a pedazos, no me busquen porque no me van a encontrar", relataba el futbolista de 28 años a sus allegados. Si bien la búsqueda se ha reanudado este miércoles por parte de los servicios de rescate de Guernsey, isla en la que se perdió de rastro la aeronave.

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"Hemos reanudado la búsqueda. Dos aviones están despegando y buscarán una área específica donde creemos que tenemos más probabilidades de encontrar algo, basada en una revisión de las corrientes y el tiempo desde que (el aparato) desapareció", señaló la Policía de Guernsey en su cuenta de Twitter.

En el comunicado en redes, el cuerpo señaló que baraja cuatro posibilidades respecto a lo ocurrido: que hayan aterrizado en algún lugar sin establecer contacto, que aterrizaran en el agua y les recogiera un barco que tampoco lo haya comunicado, que aterrizaran en el agua y utilizaran las balsas salvavidas que llevaba el avión o que, por último, el avión se estrellara en el agua. Si bien han admitido que su prioridad es encontrar las balsas.

Cabe destacar que en la avioneta solo viajaban Sala y el piloto, algo que ha encendido la mecha de la especulación sobre el suceso. De hecho, la exnovia del argentino, Berenice Skhair, ha insistido en que investiguen el suceso, que no dejen de buscarlo, y ha culpado "a la mafia del fútbol" del accidente en un mensaje en su cuenta de Twitter, aunque posteriormente lo ha borrado. 

El avión en el que viajaba Sala ya tuvo problemas para despegar en Nantes, según indicó el propio jugador a algunos de sus compañeros en Según revela este miércoles el diario "Ouest France", el argentino envió varios mensajes a su compañero del Nantes Nicolas Pallois, que le había llevado hasta el aeropuerto, en el que le indicó que el avión había intentado despegar "tres o cinco veces" antes de lograrlo. Los mensajes iban acompañados de emoticonos con sonrisas, según el rotativo.

De hecho, durante la comida que compartió con sus antiguos compañeros del Nantes, de quienes quería despedirse para iniciar una nueva etapa en el Cardiff, Sala también bromeó con el estado en que se encontraba el aparato que el presidente de su nuevo club había puesto a su disposición para viajar a la ciudad del noroeste francés. El diario regional apunta que tres personas pasaron el control de embarque, pero que una de ellas, el experimentado piloto Dave Henderson, se quedó en tierra por motivos desconocidos hasta el momento.

Además, la Autoridad de Aviación Civil (CAA, en inglés), regulador británico de la aviación, señaló hoy que es "poco probable" que la avioneta llevase caja negra. Las cajas negras que registran los datos de vuelo y las conversaciones de la cabina son obligatorias en aviones comerciales, ya que suponen una pieza vital de información para los investigadores en caso de un accidente. Sin embargo, no son obligatorias para los aviones pequeños y ligeros, como el que viajaba Sala, un Piper Malibú, debido al peso de estas cajas, según el regulador de la aviación.