El Barça cierra el 2012 tras consolidar tránsito entre Guardiola y Vilanova

Àlex Santos

Barcelona, 31 dic.- El FC Barcelona despide el año sin actividad en su Ciudad Deportiva, ya que volverá al trabajo el día 2 de enero, pero con la tranquilidad de haber consolidado el cambio de testigo en el banquillo, con la marcha de Josep Guardiola y la entrada de Francesc 'Tito' Vilanova.

También se despide del 2012 el FC Barcelona con su estrella, el argentino Lionel Messi, brillando como nunca después de una temporada repleta de goles (91 tantos) y tras haber echo saltar por los aires muchos récords, y con la posibilidad de alcanzar el breve el cuarto 'Balón de Oro'.

El Barcelona será el último equipo de la Liga en volver al trabajo, ya que ha programado para la tarde del día 2 la primera sesión del año, y ésta la completará sin su entrenador, Tito Vilanova, cuya recaída en un tumor ha acabado siendo la peor noticia que ha vivido el vestuario azulgrana, además del trasplante de hígado del Eric Abidal, quien ya cuenta con el alta médica.

Sin duda que la exitosa alternancia de entrenadores ha sido uno de los aspectos más destacado de un Barça que de la mano de Vilanova también está dilapidando récords, como el de haber sido el equipo con el mejor arranque de la Liga.

De hecho, hasta la fecha y a falta de dos jornadas para finalizar la primera vuelta, el Barça se ha hecho con 49 de los 51 puntos disputados, abriendo una importante brecha de nueve puntos respecto a su perseguidor, el Atlético de Madrid, y de dieciséis con el tercero, el Real Madrid.

Ello ha tenido mucho que ver con que Vilanova ha apostado por pequeñas variaciones en un estilo que ya funcionaba con Guardiola y que tantos éxitos le reportó al Barcelona en las anteriores cuatro temporadas en las que el equipo catalán se hizo con 14 títulos. No obstante, después de finalizar la 2011-12 y con sólo una Copa del Rey, Mundial de Clubes y las dos Supercopas (Europa y España), existía la duda de que el grupo azulgrana pudiese volver a recuperar el hambre por competir y ganar.

Sin duda que ello ha superado todas las expectativas, ya que no sólo el grupo de Vilanova ha demostrado que quiere regresar a la senda de los títulos, sino que para ello vuelve a trazar una línea de máxima eficacia y contundencia, sin dejar casi respiro a sus rivales.

De hecho, desde que Vilanova se hizo cargo del equipo el 1 de julio, sólo ha perdido dos partidos (Madrid, en la Supercopa, y Celtic, en la Champions), mientras que la victoria planea casi en la totalidad del resto de encuentros, excepto el empate en la Liga contra el Madrid en el Camp Nou (2-2).

Lionel Messi, al estrella indiscutible del Barcelona, finaliza un año más en lo más alto del trono y con un reconocimiento casi unánime en el mundo futbolístico, que este año le ha visto romper el récord de goles en la Liga (50 tantos) y anotar 91 tantos en el año, una cifra no vista nunca en las grandes ligas europeas.

Messi ha vuelto a ser la pieza fundamental de este Barça que vuelve a apuntar a todos los títulos en el 2013, aunque en el 2012 han vuelto a brillar con una intensidad ya acostumbrada jugadores como Xavi Hernández o Andrés Iniesta, éste último distinguido como mejor futbolista de la pasada Europa, en que España se alzó por segunda edición consecutiva con el título.

A este trío se ha sumado Sergio Busquets, Gerard Piqué, Pedro Rodríguez, Víctor Valdés y Javier Mascherano, entre otros que han estado a un gran nivel en este 2012, grupo al que se suma una de las contrataciones en el pasado verano que está ofreciendo un excelente rendimiento, como es el lateral zurdo Jordi Alba.

En el plano deportivo, el Barcelona cierra el año con un sólo título, la Copa del Rey que ganó por 3-0 al Athletic Club, y en el institucional y social acaba con una paz y sosiego que ha contagiado el equipo de fútbol, el cual a pesar de caer en la pasada Liga con un partido determinante en el Camp Nou contra el Real Madrid (1-2) y acabar apeado de la final de la Liga de Campeones por el Chelsea, el socio y aficionado acabó brindando a los suyos un estruendoso aplauso nunca visto antes.