El Barça ha invertido 170 millones en 8 jugadores del Arsenal desde el año 2000

    • Overmars, Petit, Van Bronckhorst, Thierry Henry, Hleb y Alex Song, acumulan más sombras que luces en su periplo blaugrana.
    • Sólo Henry y Gio dejaron buen sabor de boca entre los aficionados azulgranas.
Thierry Henry firmó por el Barça en 2007
Thierry Henry firmó por el Barça en 2007
Andrés Torres

Arsene Wenger vuelve a frotarse las manos gracias al FC Barcelona. No en vano desde el año 2000, nada menos que 170 millones de euros han volado de Can Barça rumbo al Emirates Stadium y ocho cañoneros londinenses han cambiado la niebla londinense por el sol de la Barceloneta.

Thomas Vermaelen será el último gunner que se vista de blaugrana. Debería tomar nota de este artículo pues no todos sus predecesores, ni mucho menos, han acabado triunfando en el Camp Nou. Alguno de hecho se ha pegado algún sonoro batacazo futbolístico, los más, han pasado con más pena que gloria, otros, sin embargo, han sido capaces de dejar un recuerdo imborrable entre los aficionados. culés.Marc Overmars, el heredero de Figo

Joan Gaspart acabó pasando a la historia por ser el presidente del Barça que en el año 2000 dejó que Florentino Pérez le robara la cartera con el fichaje de Luis Figo, que acabaría tomando el puente aéreo Barcelona-Madrid ante el estupor e indignación del soçi. Gaspart nunca acabó por creerse la maniobra -a pesar de que fue anunciada públicamente- del entonces candidato a la presidencia del Real Madrid.

Un joven Florentino Pérez tenía muy dificil acceder a la presidencia del Real Madrid, toda vez que su predecesor Lorenzo Sanz aprovechó la consecución de la Octava Copa de Europa para convocar elecciones presidenciales. Sin embargo, el caramelo de Figo resultó demasiado tentador para el votante madridista, tanto, si cabe, como la promesa de Florentino que pagar de su bolsillo el abono de toda la temporada de cada socio si el Madrid no consumaba el fichaje del extremo portugués del Barcelona.

Gaspart no acabó de digerir el traspaso y se precipitó en buscar un sustituto. Marc Overmars -que costó casi 5.000 millones de pesetas- resultó un buen futbolista, pero no lo suficiente para cargar con la losa de ser entonces el fichaje más caro de la Historia del FC Barcelona. En las cuatro temporadas que corrió la banda del Camp Nou, nunca pudo deshacerse de la sombra de Luis Figo. Acabó saliendo por la puerta de atrás del club.Emmanuel Petit y su rubia coleta al viento

Es difícil imaginar a un futbolista del corte del francés en el actual engranaje del FC Barcelona, donde la precisión y el toque son innegociables en el juego de los azulgrana. Llegó junto a Overmars en el fatídico año 2000 de los culés, aún conmocionados por "la traición" de Luis Figo, por petición expresa del entonces técnico Lorenzo Serra Ferrer. Centrocampista aguerrido, pivote defensivo que los ingleses llamarían un box to box, permanece el imaginario colectivo del aficionado por su gol en la final del Mundial de Francia de 1998 contra Brasil (3-0) y por su espectacular cola de caballo. No por su temporada en el Barça. Sólo estuvo un año, antes de marcharse al Chelsea a finiquitar su carrera. Costó 2.600 millones de pesetas. Gio, rentable y eficiente

Tres años después del efecto Figo, el FC Barcelona volvió a mirar a Highbury -hoy Emirates Stadium- para reforzar su plantilla. El elegido, Giovanni Van Bronckhort, lateral ofensivo de la escuela holandesa que tanto gustan en Can Barça. Su módico precio - dos millones de euros- y su extraordinario rendimiento a lo largo de cinco temporadas, le valieron el aplauso del Camp Nou. Tan es así que el ofensivo lateral holandés fue el futbolista que más minutos jugó en la Champions Legue que ganó el Barcelona en París en la 2005-2006, precisamente al Arsenal, con Reijkaard en el banquillo y Ronaldinho destapando sobre el césped su tarro de las esencias partido a partido.Henry, el veterano mago francés

Uno de los efectos colaterales de aquella victoria del Barça en París frente al Arsenal fue el aplazamiento del fichaje del delantero francés de los 'gunners', Thierry 'Titi' Henry, por el que los culés suspiraban desde hace dos años. El francés, uno de los mejores jugadores de la historia de Les Bleues y miembro de la generación victoriosa de Zinedine Zidane al mando del equipo del gallo, ya era toda una leyenda en el Emirates Stadium. A pesar de tardar un año más en llegar -a la edad de 31 y por 24 millones de euros- Henry fichó por el FC Barcelona el verano de 2007. Tanto se integró en la idiosincracia culé que incluso posó en el diario Sport con una senyera. Sobre el césped lo ganó todo en la era dorada del Barça de Pep Guardiola. Triplete y "sextete" incluídos. Nadie le olvida en Barcelona, sobre todo porque marcó dos goles en el memorable 2-6 con el que el segundo Dream Team arrasó el Bernabéu ante el Real Madrid. Hleb, el bieloruso que dejó a todo el mundo frío

Si Henry dejó maravillosos recuerdos en la Ciudad Condal antes de fichar por el New York City en 2010, otro 'gunner', el bielorruso de nombre impronunciable Aliaksandr Hleb fue uno de los fichajes más desastrosos que se recuerdan en Can Barça. Se incoporó al Barça en 2008 por 15 millones de euros que, visto lo visto, acabaron tirados a la basura. Le costó hacerse con la titularidad y cuando lo hizo una entrada salvaje de Pinillos, defensa del Racing, lo apartó durante tres meses del equipo. Nunca más volvió a ser titular con regularidad en el Barça. Tan es así que sumó tres cesiones - Stutttgart, Birmingham y Wolfsburgo- en las cuatro temporadas que permaneció en la disciplina del Barça. En el Arsenal parecía un buen futbolista, pero acabó regresando a casa, a Bielorrusia, en 2012 para engrosar las filas del Bate Borisov.
Cesc, la mayor decepción

Con permiso del retorno de Gerard Piqué en 2008, la vuelta de Cesc Fábregas en 2011 fue el auténtico retorno del hijo pródigo a las filas del FC Barcelona. Si bien, el central catalán volvió a casa como un diamante en bruto, Cesc lo hizo como capitán del Arsenal y toda una estrella de la Premier League. Los aficionados ingleses se preguntaban entonces cómo un futbolista con la calidad de Cesc en la mediapunta no era titular en la selección española de Xavi e Iniesta, entre otros.

Sin embargo, a pesar de algunos partidos prometedores Cesc no acabó de triunfar en su regreso a Barcelona. Problemas extradeportivos, con alguna declaración fuera de tono, y un rendimiento extremadamente irregular con frecuentes apagones en su juego acabaron por provocar este año su salida del Barça. Costó 40 millones y se vendió al Chelsea por 33, para desazón de los aficionados 'gunners' que llegaron a quemar su camiseta que guardaban como oro en paño tras fichar por su rival londinense.La canción de Song

Pocos fichajes resultaron a la larga tan incomprensibles como el del camerunés Alex Song en 2012, suplente habitual del Arsenal, curiosamente como el recién adquirido belga, Thomas Vermaelen. Centrocampista de gran despliegue físico, acabó actuando como parche en el eje de la defensa azulgrana. No funcionó y tampoco pudo demostrar su valía en la posición que mejor se ajustaba a sus características. Jugó muy poco con Vilanova y menos aún con Martino y, cuando lo hizo, su presencia en el campo coincidió con sonoras derrotas del Barcelona. Costó 19 millones de euros, no cuenta para Luis Enrique y el Barça negocia su salida rumbo a Milán.

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