Barcelona, 30 nov.- El vicepresidente azulgrana Jordi Cardoner ha asegurado hoy que el Barça no pretende "crear un estado policial" en contra de los fumadores asistentes a los encuentros del equipo, en referencia a la campaña "Camp Nou sin humos" que a partir de enero prohibirá fumar en la totalidad del estadio catalán.
"La medida la estamos viviendo con normalidad y eso indica que está funcionando. Lo que no queremos es crear un estado policial persiguiendo a los que no respetan un comportamiento que nos debe hacer grandes desde el punto de vista social", ha dicho Cardoner en rueda de prensa hoy en el Camp Nou.
Aprobada en la última Asamblea de Compromisarios, esta prohibición empezó a hacerse efectiva en noviembre en la zona interior y en los pasillos y, en una segunda fase, a partir de enero de 2012 se extenderá a las gradas.
En caso de que haya socios que incumplan la norma, se les pedirá que apaguen sus cigarrillos. Si reincidieran, se llevará su caso a la Comisión de Disciplina o, de no ser socios, se les pedirá que abandonen el estadio.
"El socio del Barça ha entendido completamente el mensaje", ha reiterado Cardoner. "Debe ser de una normalidad absoluta. No se habla de la medida y entendemos entonces que está funcionando el proyecto".
Por otro lado, el vicepresidente azulgrana ha señalado que el proyecto para impulsar una grada de animación "progresa adecuadamente" y el club está decidido a "tirarlo adelante".
Un proyecto inmerso en la polémica por la posible infiltración de aficionados radicales que aprovecharían para regresar a la grada del Camp Nou, gracias a esta iniciativa que busca aumentar la animación en los partidos del equipo catalán.
"Los próximos pasos serán promover la preinscripción de aquellos socios que quieran formar parte de la grada. Para concretar, primero hay que pensar en socios y que manifiesten, en ese esbozo de proyecto, cuál sería esa preinscripción y voluntad de este colectivo social", ha matizado.
Asimismo, Cardoner ha celebrado la eliminación de las redes de protección instaladas tras las dos porterías desde la temporada 2002-03, después de los incidentes generados en el Barça-Real Madrid, motivados especialmente por el retorno de Luis Figo al Camp Nou.
"Lo único que provocaban ahora era una reducción de visibilidad y molestias", ha explicado Cardoner. "Después de trabajar conjuntamente con Mossos d'Esquadra y seguridad del estadio, creímos adecuado poderlas retirar de forma definitiva, por la ausencia de incidentes y el civismo de la afición".
Sin embargo, el dirigente ha lamentado que, en el último Barça-Milan de Liga de Campeones, de las 4.700 entradas que se vendieron en taquilla, "una parte de ellas, no todas, podrían haberse pasado a la reventa", lo que provocó que grupos de aficionados 'rossoneros' se mezclaran con los seguidores azulgranas.
"Todos sabemos que hay una serie de personas que se enriquecen con lo que no deberían, la reventa de unos derechos para los socios", ha apuntado Cardoner, quien ha llegado a considerar "entendible, pero no aceptable" que se haga esta práctica "con uno o dos carnés, pero no con cantidades grandes".
"Las actuación desde el club ha sido normal y no hay anomalía, pero a partir de aquí se pueden ver cuáles son las responsabilidades", ha concluido.
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