El Barcelona Borges cae en la final ante el anfitrión Kiel

Los hombres de Xavi Pascual dominaron el encuentro desde el inicio con un colosal Barrufet en la portería y un acertadísimo 'Juanín' García. Sin embargo, el Kiel protagonizó una espectacular reacción en los últimos minutos, dando la vuelta al marcador y rompiendo las ilusiones de un Barcelona que mereció mucho más en un final dramático.

La defensa azulgrana frenó desde los primeros minutos a los puntales ofensivos del Kiel, permitiendo a los catalanes dominar el partido desde el inicio. Un impecable 'Juanín' García, desde los siete metros, y gran Noddesbo proporcionaban al Barcelona una ligera ventaja ante un conjunto alemán que se sostenía en los 'cañonazos' del checo Jicha.

En el tramo final de la primera mitad, el portero del Barça David Barrufet, en su último partido antes de retirarse, se convirtió en un auténtico muro para el Kiel y en uno de los héroes de la final, con todo tipo de intervenciones que catapultaron a los de Xavi Pascual.

La inspiración del guardameta azulgrana, la aprovechó Rutenka para ampliar la renta de su equipo, mientras que, una vez más, Jicha consiguió contrarrestar la sangría de goles en contra antes de enfilar el camino de los vestuarios (20-17).

Tras la reanudación, el Barcelona consiguió su máxima diferencia con seis goles a favor ante un conjunto alemán que, por momentos, se quedaba sin ideas. A 'Juanín' García continuó sin temblarle el pulso y definió magistralmente las ocasiones que tejían sus compañeros ante el claro dominio español.

Sin embargo, cuatro errores en ataque de los de Xavi Pascual hicieron reaccionar a un Kiel, que con el apoyo de su público, igualó un encuentro que se convirtió en un auténtico 'corre calles'.

El conjunto alemán se encontró cómodo en el cuerpo a cuerpo y acabó dando la vuelta al marcador en un final dramático para un equipo catalán que mereció mucho más, y que encontró su verdugo en el 'cañonero' checo Filip Jicha.

Con esta derrota, el FC Barcelona no pudo conquistar su octava Copa de Europa y recuperar así un trono continental, que llegó a dominar durante cinco años consecutivos entre 1996 y 2000. Por su parte, el Kiel consigue su segunda 'Champions League' tras jugar su cuarta final consecutiva, las tres últimas ante un rival español.