El Barcelona echa de menos a Messi y Neymar en una gran noche de Pedro

  • Pedro Rodríguez, que marcó tres tantos en la victoria del Barcelona sobre el Getafe (2-5), se erigió en la figura de un conjunto azulgrana que, hasta la irrupción del canario, perdía por dos a cero, mostraba un juego plano y previsible y echaba demasiado en falta a la pareja atacante Messi-Neymar.

David Ramiro

Getafe (Madrid), 22 dic.- Pedro Rodríguez, que marcó tres tantos en la victoria del Barcelona sobre el Getafe (2-5), se erigió en la figura de un conjunto azulgrana que, hasta la irrupción del canario, perdía por dos a cero, mostraba un juego plano y previsible y echaba demasiado en falta a la pareja atacante Messi-Neymar.

El Barcelona afrontaba este domingo una visita difícil al Coliseum por ser un campo donde en los últimos años lo ha pasado mal pero también por la ausencia de muchos de sus jugadores importantes, caso del argentino Leo Messi, el brasileño Neymar, el capitán Puyol, el portero Víctor Valdés o el cerebro del equipo Xavi Hernández.

Además, la posibilidad de acabar el año perdiendo el liderato tras la victoria del Atlético frente al Levante tildaban este partido de vital, sobre todo después de un mes en el que las dudas han llegado al entorno del equipo tras las derrotas en Liga ante el Athletic (1-0) y en Liga de Campeones ante el Ajax (2-1).

Hoy en Getafe, en la primera mitad, el Barcelona echó demasiado de menos la 'magia' que jugadores como Messi o Neymar suelen tener en los últimos metros cuando el equipo se encuentra bloqueado y no encuentra la tecla con la que romper las defensas contrarias.

Eso exactamente pasó hoy en el Coliseum, dónde el Getafe saltó al césped muy bien plantado en todas sus líneas, pero sobre todo en la defensa, con Alexis Ruano y el argentino Lisandro López comandando la zaga.

Esa firmeza desquició durante algunos compases a un Barcelona que dio síntomas de estar pasándolo mal y que renunció por momentos a su filosofía de sacar el balón jugado desde atrás apostando por saques en largo del portero José Manuel Pinto.

Uno de los factores por los que al cuadro azulgrana le costó entrar en el partido fueron las imprecisiones en la medular. Sergi Roberto, que tenía la difícil misión de olvidar a Xavi, no tuvo su tarde y en el minuto veintidós ya acumulaba cuatro perdidas de balón que causaron muchos problemas a su equipo.

Esos errores, unidos a dos fallos en la cobertura, uno de Dani Alves en el primer gol que dejó a Sergio Escudero adentrarse en el área y fusilar a Pinto, y otro en el marcaje en un córner a Lisandro, que remató solo dentro del área, pusieron en evidencia las carencias del Barcelona.

El único que parecía dispuesto a hacer olvidar a la dupla Neymar-Messi fue el canario Pedro Rodríguez, que en el último tercio de la primera mitad se echó el equipo a la espalda y marcó tres goles en apenas nueve minutos para dar la vuelta al marcador y devolver la tranquilidad a su equipo.

El delantero canario, que en el último mes llevaba anotados cuatro goles en cinco partidos, volvió a reivindicarse con una actuación sobresaliente y culminó su tarde con una acción individual en la segunda mitad que acabó en penalti y supuso el quinto tanto de su equipo, obra de Cesc Fábregas desde los once metros.

Ese fue el premio a un jugador incansable que hasta los minutos finales corrió sin descanso, participó en tareas defensivas y no cesó en su empeño de seguir buscando la meta rival.

La afición del Barcelona que estuvo en el Coliseum agradeció el trabajo del canario y, cuando fue sustituido por Cristian Tello en el minuto 80, le brindó una sonora ovación de reconocimiento.

Mostrar comentarios