Sin problemas, tranquilo, con la confianza de saberse superior pese a los contratiempos. Así ha jugado el Barcelona la semifinal del Mundial de Clubes y así afrontará el sábado (a partir de las 5 de la tarde), la final ante Estudiantes de la Plata.
Guardiola se dio un capricho, o mejor dicho, dos. Dejar en el banquillo al tocado Messi para que Pedrito hiciera historia al marcar en su sexta competición en un año, y colocar a Rafa Márquez en lugar de Piqué para que al mexicano lo vieran en su tierra por la tele.
La jugada del canterano le salió perfecta, porque Pedrito hizo el 2-1 tras el descanso. Pero la del central no tanto, porque dio con Rojas, el 'Speedy González' del Atlante, y le sacó seis metros en una carrera de tres. Si a eso le unes la empanada con la que empezó Dani Alves, tienes al Atlante por delante en el marcador a los cinco minutos.
Los 85 que faltaban hasta que terminara el choque transcurrieron con un guión poco original. Dominio del balón del Barcelona y defensa a ultranza de los mexicanos. El gol iba a ser cuestión de tiempo y aunque los caribeños aguantaron sin dejar que el Barça les creara muchas ocasiones, Busquets dio con la tecla y empató el choque a la salida de un córner.
Guardiola tenía en el banquillo la cara del que sabe que no pasa nada, que va a ganar sí o sí, que tiene un poker de ases y no puede perder. Y su as en la manga se llamaba Messi, al que sacó a los cinco minutos de la reanudación para que rematara la faena.
No tardó la pulga en aparecer. En menos de dos minutos se hizo con el esférico en el área, encaró al portero, se marchó en solitario y marcó el 2-1. La afición de Abu Dhabi, que aplaudieron su calentamiento y ovacionaron su salida al campo, le aplaudieron como al gran califa del emirato.
El partido ya pintaba de azulgrana y sólo faltaba el fin de fiesta: Pedrito hizo historia al marcar en la sexta competición en la que juega, demostrando que si fuera croata y se apellidara 'pedritovic' su cotización rondaría los 40 millones de euros.
Después, los minutos de la basura en los que el marcador no se amplió porque todos pensaban en otras cosas. El Barcelona en la final, el Atlante en lo bonita de su camiseta color azul caribeño (ellos mismos lo dijeron) y Bojan en cómo no marcar un gol aunque te las pongan como a Felipe II. ¿O era a Fernando VII?
El sábado espera un partido de verdad.
Fichar del encuentro
Atlante: Vilar; Martínez, Fernando Navarro, Rojas, Velásquez (Pereyra, min.63); Arreola, González, Guerrero, Bermúdez; Santi Solari (Carevic, min.56) y Rafa Márquez.
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Rafa Márquez (Piqué, min.54), Abidal; Xavi, Touré (Messi, min.53), Sergio Busquets; Pedro, Ibrahimovic e Iniesta (Bojan, min,76).
Árbitros: Carlos Simon, de Brasil. Mostró cartulina amarilla a: Solari (min.8), José Guerrero (min.40), Luis Velasquez (min.61) y Ibrahimovic (min.65).
Estadio: Zayed Sports City de Abu Dabi, ante unos 45.000 aficionados.
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