La visita del cuadro azulgrana ha confirmado la admiración que despierta el equipo de Josep Guardiola fuera de la Ciudad Condal y, a su vez, ha demostrado cómo un 'grande' del fútbol español puede solucionar los problemas de los más pequeños.
El Palafrugell, que ha cobrado cinco euros a los menores de doce años y diez a lo mayores por asistir al entrenamiento del vigente campeón de seis títulos, ha visto cómo la tesorería del club, que milita en la Regional Preferente, resolvía todas sus inquietudes presupuestarias con los ingresos de este martes.
El Barcelona, que tenía prevista la sesión preparatoria a las 11:00 horas, ha llegado tarde a la cita y ha saltado al césped una media hora después, ya con las gradas y toda la valla que rodea el campo estaban llenas de seguidores.
Buena parte de los aficionados que jaleaban las acciones de los azulgrana eran niños que disponían de fiesta para recibir a los campeones, según habían decidido las escuelas de la población por iniciativa del Ayuntamiento.
Los únicos jugadores a los que se han perdido los seguidores han sido el francés Thierry Henry, aquejado de una gastroenteritis, y el brasileño Dani Alves, que continúa con el trabajo de recuperación al margen del grupo.
El más aclamados por los aficionados ha sido el catalán Gerard Piqué, que cumplía años y al que la grada ha cantado una canción para recordárselo.
Al término del entrenamiento y después de una pacífica invasión de campo para buscar autógrafos, los jugadores han visto cómo el autocar oficial con los colores del club sufría una avería mecánica que les ha obligado a esperar hasta la llegada de un sustituto.
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