El Benfica apuesta todo a las jóvenes promesas brasileñas

  • Después de su apuesta la pasada campaña por el mercado serbio, el Benfica coloca este año el foco en Brasil, de donde proceden ya cuatro jóvenes promesas venidas del país de la samba: Victor Andrade, Talisca, César e Luís Felipe.

Miguel Conceiçao

Lisboa, 20 jul.- Después de su apuesta la pasada campaña por el mercado serbio, el Benfica coloca este año el foco en Brasil, de donde proceden ya cuatro jóvenes promesas venidas del país de la samba: Victor Andrade, Talisca, César e Luís Felipe.

Especializado desde hace años en descubrir a nuevas perlas en mercados extranjeros, su técnico Jorge Jesús se distingue por pulir estos diamantes en bruto. Jugadores de talla internacional como David Luiz, Ramires, Matic, o Di María son sólo algunos ejemplos.

La estrategia del equipo lisboeta generó pingües beneficios en temporadas anteriores, basada en una amplia red de ojeadores para peinar otros países y permitir reforzar el equipo a bajo precio, ya que los clubes portugueses disponen de presupuestos netamente inferiores a los de la mayoría de sus rivales en la Liga de Campeones.

En quien más esperanzas hay depositadas entre la hinchada lisboeta es Victor Andrade, un delantero de 18 años que recala en el Benfica a coste cero tras rescindir su contrato con el Santos.

Considerado por la prensa de su país natal como el sucesor de Neymar en el equipo, el jugador destaca por su fuerza y velocidad, que intenta explotar desde los extremos, al estilo del hoy estrella del Barcelona.

Otra de las promesas más ilusionantes es el centrocampista Anderson Conceiçao "Talisca", que a sus apenas 20 años ya supuso un desembolso para las "águilas" de cuatro millones de euros.

Conocido en el mundo del fútbol por su apodo, "Talisca" -sinónimo de flacucho en Brasil-, aspira a gobernar el centro del campo del vigente campeón de la Liga lusa con su 1,90 de altura.

Cómodo en la posición de mediapunta, el propio futbolista señaló su capacidad de pase y su técnica a balón parado como sus principales cualidades en una entrevista reciente a la televisión oficial del club.

Otro de los refuerzos es César, de 21 años, un defensa robusto y alto procedente del Ponte Preta, equipo que fue subcampeón en 2013 de la Copa Sudamericana y en el que fue titular en 26 partidos la pasa campaña.

El más veterano de este grupo de jóvenes talentos brasileños es Luís Felipe, lateral derecho que llega del Palmeiras también a coste cero y que firmó un contrato con el Benfica por cuatro temporadas.

El estilo del jugador ha hecho que algunos vean en él al heredero de Maicon, ya que brilla por su fuerza física y se incorpora habitualmente al ataque.

Durante su presentación con las "águilas", los cuatro futbolistas coincidieron en depositar su confianza en Jorge Jesús, además de destacar la presencia en la plantilla de su compatriota Luisao, quien además porta el brazalete de capitán.

La predilección entre los equipos portugueses por jugadores de la Liga brasileña no es reciente. Debido al idioma y el clima, existe la teoría de que estos jugadores se adaptan con facilidad al campeonato luso.

Aunque la inversión suele ser baja, no está exenta de riesgo dada la juventud de estos futbolistas, para quienes Portugal es una puerta de entrada a los grandes de Europa.

El mero hecho de jugar en el "Viejo Continente" es considerado por muchos como una plusvalía a la hora de incrementar su valor y ganar presencia internacional, lo que facilita ser convocado con la selección.

El caso más reciente es el de Oblak, portero esloveno que en apenas siete meses pasó del banquillo lisboeta a protagonizar uno de los mayores traspasos de la historia de la Liga española por un guardameta: 16 millones de euros pagó por él el Atlético de Madrid.

De hecho, el conjunto "encarnado" es un habitual en las competiciones europeas, y en los dos últimos años llegó a la final de la Liga Europa, lo que coloca a los miembros de su plantilla a la vista de un público global.

El mejor ejemplo dentro de las jóvenes promesas brasileñas fichadas por el Benfica en los últimos tiempos es el de David Luiz, que llegó a Lisboa de la tercera división de su país y acabó saliendo dirección al Chelsea por 25 millones de euros.

Este mismo verano protagonizó uno de los más multimillonarios traspasos con su marcha al París Saint Germain a cambio de 50 millones de euros.

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