El Benfica, una leyenda europea bajo la batuta de Witsel y la clase de Salvio

  • El Benfica, rival del Barcelona en la Liga de Campeones, tiene dos Copas de Europa en 1961 y 1962 y ha sido cinco veces subcampeón. En la actualidad, es un equipo sólido en el medio del campo, liderado por el belga Axel Witsel, y letal en los ataques por banda, cuyo estilete es el argentino "Toto" Salvio.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 30 ago.- El Benfica, rival del Barcelona en la Liga de Campeones, tiene dos Copas de Europa en 1961 y 1962 y ha sido cinco veces subcampeón. En la actualidad, es un equipo sólido en el medio del campo, liderado por el belga Axel Witsel, y letal en los ataques por banda, cuyo estilete es el argentino "Toto" Salvio.

"El Glorioso", como se conoce al club lisboeta por la extensa colección de triunfos, entre ellos 32 títulos ligueros, el récord en Portugal, dispone de contrastados jugadores dirigidos por el veterano portugués Jorge Jesús, que cumple su cuarta temporada.

Aparte de Witsel, encargado de la transición entre la defensa y el ataque, y la velocidad del ex del Atlético de Madrid Salvio, el núcleo duro del Benfica lo forman el central brasileño y capitán Luisao, el lateral derecho uruguayo Maxi Pereira y el medio centro español Javi García.

A ellos se les une el internacional argentino Pablo Aimar, quien ha perdido protagonismo en los últimos meses; el goleador paraguayo Óscar "Takuara" Cardozo; y el prometedor delantero hispano-brasileño Rodrigo Moreno, de 21 años.

Desde un 4-2-3-1 o un 4-4-2, dependiendo del rival y las circunstancias del partido, el subcampeón de la Liga portuguesa está acostumbrado a ganar los duelos desde la medular, donde luce la excelsa clase del internacional belga Witsel y el músculo y la inteligencia táctica del murciano Javi García, canterano del Real Madrid.

Aimar, de 32 años, continúa a ser el futbolista más decisivo en la creación de juego ofensivo en su quinta temporada en La Luz. Sin embargo, el exvalencianista está cada vez más condicionado por su limitado fuelle físico.

El internacional portugués Carlos Martins, ex del Granada y Recreativo de Huelva, y el serbio Nemanja Matic, ex del Chelsea, completan el abanico en la medular. El primero, volcado en la fase de construcción y el segundo, en la de contención.

El juego exterior es otra de las claves del conjunto, que se basa, principalmente, en la capacidad goleadora y de desborde de Salvio, que regresó a Lisboa a título definitivo a cambio de 13 millones de euros después de una exitosa cesión en la temporada 2010-2011.

El otro flanco cuenta con el argentino Enzo Pérez, de un perfil más técnico, o el brasileño Bruno César, un zurdo de un seco disparo.

En el banquillo, el joven holandés Ola John y el español Nolito dan más opciones a Jesús.

A pesar de que su peso en el equipo se ha diluido respecto al último curso, el gaditano, excanterano del Barcelona, suele ser la primera opción de recambio para Jorge Jesús. Sus 15 goles y 12 asistencias en La Luz le acreditan.

Otro extremo, el talentoso argentino Nico Gaitán, apenas ha jugado en los últimos partidos por decisión técnica. La prensa lusa le ha situado insistentemente fuera del club.

El referente goleador de los encarnados es el internacional paraguayo Oscar Cardozo, el mejor artillero extranjero de la historia del Benfica con más de 100 goles.

A pesar de su poca participación en el juego y aparente apatía, es oportunista y atesora un fuerte chute con la izquierda.

El internacional sub-23 español Rodrigo, sensación de la última Liga lusa, puede situarse como segundo delantero o único punta.

El excanterano del Celta y Real Madrid, que juega mejor con espacios, ha agradado por su pujanza física y técnica.

En defensa, el gigante Luisao y el argentino Ezequiel Garay (ex del Real Madrid) forman un solvente tándem de centrales, donde sobresale el incansable internacional uruguayo Maxi, pieza importante en ataque por sus incorporaciones sorpresa.

El carril izquierdo pertenece al paraguayo Lorenzo Melgarejo, un extremo adaptado a lateral sin mucho éxito hasta el momento, mientras que la portería la defiende el brasileño Artur Moraes, felino bajo palos, aunque recientemente ha sentido debilidad en las salidas a balón parado.

El Benfica, que cayó en los cuartos de la Liga de Campeones ante el vencedor Chelsea el pasado curso, presume también de una de las aficiones más numerosas del planeta, con cerca de 200.000 socios oficiales.

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