El Braga vuelve a saborear la elite europea con un equipo "low cost"

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 29 ago.- El Sporting de Braga saborea por segunda vez en su historia el pase a la millonaria Liga de Campeones con una política de fichajes de bajo coste y un presupuesto de apenas 15 millones de euros, lejos de la media de los grandes europeos.

Hace dos años, la inesperada víctima fue el Sevilla, anoche le tocó a la Udinese de Italia morder polvo ante el pequeño club del norte de Portugal, cuyo austero modelo se ha convertido en un ejemplo a seguir por muchos clubes sin poderío económico.

Las líneas impuestas por el presidente António Salvador, de 42 años, se basan principalmente en contrataciones a "coste cero" y en el aprovechamiento de las cesiones de jugadores descartados por los grandes clubes.

En una plantilla dominada por brasileños (12), pero en la que los portugueses han ganado peso (11), los fichajes "estrella" de la entidad lusa durante esta temporada refrendan esta política.

El portero internacional luso Beto y el delantero luso-guineano Éder, codiciado por equipos ingleses, llegaron gratis, mientras que el talentoso medio Rúben Micael, ex del Zaragoza, fue cedido por el Atlético de Madrid gracias a la intervención del conocido representante Jorge Mendes.

Los tres apuntalaron un plantel experimentado y competitivo junto a futbolistas contrastados como los medios Hugo Viana y Custódio, ambos convocados por Portugal para la última Eurocopa, y los brasileños Márcio Mossoró, Alan Osório y Rodrigo Lima.

Los lusos Hélder Barbosa y Rúben Amorim también desempeñan un preponderante papel en el equipo. No es casualidad que todos los primeros espadas portugueses del Braga ya hayan militado, con menor o mayor fortuna, en alguno de los tres colosos del país: el Oporto, Benfica y Sporting.

La pujanza del Braga es tal y su apuesta por los jugadores portugueses tan firme que el club norteño ha empezado a liderar las convocatorias confeccionadas por el seleccionador portugués Paulo Bento.

En la pasada Eurocopa fueron tres futbolistas -apenas el Oporto y el Real Madrid contribuyeron con tantos- y en la última lista aportó cuatro, más que ningún otro equipo.

Su entrenador, el hasta ahora denostado José Peseiro, también sigue la línea de "lo nacional también es bueno".

Desde que dejase el Sporting de Lisboa en el 2005 como subcampeón de la UEFA, el antiguo ayudante de Carlos Queiroz en el Real Madrid (2003-2004) dirigió a equipos en Grecia, Rumanía y a la selección de la Arabia Saudí hasta que Salvador tocó en su puerta para suplir a Leonardo Jardim.

Peseiro, de 52 años, ha inculcado un estilo de juego más atractivo que el de sus antecesores. Ahora se privilegian las aptitudes técnicas de los jugadores con la posesión del balón como bandera de identidad.

Las incursiones en banda, con los laterales brasileños Leandro Salino e Ismaily Gonçalves dos Santos como lanzaderas, y las triangulaciones interiores entre Mossoró, Viana, Alan y Micael abren el camino del gol a Lima, que la pasada temporada igualó al paraguayo de Benfica Óscar Cardozo como máximo artillero del campeonato (20 goles).

Subcampeón de la Liga Europa en 2011 y del campeonato luso en el 2010, "los guerreros del Miño" no han bajado de la séptima posición en Liga en la última década. En los dos últimos cursos acabaron terceros por delante del Sporting de Lisboa.

Los arsenalistas, calificativo que alude a la afinidad histórica que la entidad lusa guarda con el Arsenal de Londres, con el que comparte el rojo de la equipación, tienen en sus 91 años de historia la Copa de Portugal de 1966 y la Intertoto del 2008 como principales logros.

"Ahora, solo falta ganar un título. Es de lo que el club necesita para despertar las consciencias de las personas", lanzó el presidente Salvador, que confesó desear medirse en la fase de grupos de la Liga de Campeones ante los gigantes Real Madrid, Barcelona o Manchester United.