El Brasil de Neymar defrauda y solo logra un empate contra una Suiza guerrera

  • Había tanta expectación que todo acabó en fiasco. Brasil no dio argumentos en el campo para ser favorita en el Mundial de Rusia.
Neymar
Neymar

Lo más impactante del partido de Brasil acabó siendo el pelo de Neymar. Extravagante como él, al que se vio mermado, falto de chispa. Como reconoció su entrenador, Tite, no está al cien por cien. Muchos son tres meses fuera de los campos para volver y reinar. Aunque queda campeonato. Suiza, al menos, lo dejó en evidencia. Tanto, que el golazo acabó siendo de Coutinho, uno de los hombres que llegó al Barcelona para hacer olvidar al chico genial. Ni Messi, ni Ney, ni Alemania han cumplido las expe tativas hasta ahora. Solo Cristiano ha estado a la altura de su nombre. Y España, de su juego, superando las adversidades.

La selección brasileña empató, sí, ante Suiza (1-1) en su debut mundialista en un partido en el que la Canarinha se adelantó en la primera parte y los helvéticos empataron a balón parado en la segunda. Y poco más. El barcelonista Philippe Coutinho adelantó a su equipo a los 20 minutos con un magnífico disparo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Sommer.

Nada más empezar la segunda parte, el suizo Zuber marcó de cabeza a la salida de un córner, jugada en la que pareció empujar a su marcador, Miranda, aunque demasiado leve para cambiar del destino del partido. Suiza fue capaz incluso de tener la posesión de la pelota, salvo en los diez minutos finales, cuando sufrió de lo lindo.

Cansada, y asustada por su logro, Suiza se encerró, y Brasil lo intentó por tierra, mar y aire. Con un Neymar intermitente en ataque, aquejado por haber sufrido varias entradas feas de sus rivales, y con la responsabilidad de vencer para demostrar su enjundia en el Campeonato del Mundo, el equipo sudamericano confió sus opciones al acierto del delantero Roberto Firmino. En el minuto 81, el del Liverpool FC desperdició un remate de volea con su pie diestro al poco de saltar al campo.

Y él otra vez, con un cabezazo a la salida de una falta lateral, rozó el segundo tanto de la 'Canarinha' en el minuto 89. Obligó a que Sommer realizara un paradón, como preludio a otras dos grandes ocasiones. Primero fue Miranda, con un zurdazo lejano que se marchó desviado cerquísima del palo, y luego otro tiro de Renato Augusto dentro del área pequeña tras un barullo; sin embargo, Fabian Schär despejó el balón... y al mismo tiempo los sueños de remontada de Brasil.

Tampoco merecía más. Durante los 90 minutos no hubo ni gota de samba, de alegría, de toque, de diversión. Suiza hizo lo que sabe. Ser un equipo difícil de batir, ordenado, rápido y que sabe lo que quiere. ¿Recuerdan el 'via crucis' de España en el Mundial Sudáfrica? Queda mucho Mundial, pero hasta el momento que nadie saque la bandera de rival a batir. 

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