Vitoria.- El Caja Laboral abre en Vitoria la segunda parte de la serie de cuartos de final de la Euroliga con el tercer partido ante el CSKA de Moscú después de encajar en la capital rusa dos palizas.
La aspiración de los vitorianos no pasan más allá del sueño de tratar de ganar un partido a los moscovitas para lavar la imagen ante su afición y poder demostrar al CSKA que está en condiciones de plantarle cara, al menos, durante cuarenta minutos.
El Baskonia encajó en Moscú dos derrotas por 23 y 20 puntos y de los ochenta minutos totales de la serie no fue capaz de dar la cara más allá de veinte. Cuando las cosas comenzaron a torcerse, los de Ivanovic se evadieron del partido y fueron un muñeco en manos de los rusos los sesenta restantes.
El CSKA tiene tomada la medida al Caja Laboral y le ha ganado los cuatro partidos disputados esta campaña. Además de los dos encuentros de la pasada semana, ambos equipos coincidieron en la fase inicial de la Euroliga y los moscovitas ganaron los dos encuentros.
Ivanovic contará con un Splitter algo más rodado tras los minutos jugados en Valladolid y Eliyahu podrá ayudar también a pesar de su pubalgia. Las opciones de estirar la serie y forzar un cuarto partido pasan por lo que jugadores ausentes como Oleson o Herrmann, puedan aportar.
El resto de mejoras baskonistas deben llegar desde la dirección de juego para obstaculizar las maniobras de Planinic o Holden, cerrar el rebote bajo el aro propio, reducir la sangría de pérdidas y detener la producción de la batería exterior rusa donde Khryapa, Langdon y el fenómeno Siskauskas han destrozado cuando han querido a los vitorianos.
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