Ronaldinho llegó al FC Barcelona el verano de 2003 de mano del recién proclamado presidente, Joan Laporta, y sobre todo gracias a las gestiones del actual presidente, entonces vicepresidente deportivo, Sandro Rosell. En un momento difícil para el club, la llegada de 'Ronnie' significó un antes y un después y, con él, llegaron de nuevo los triunfos al Camp Nou.
Este miércoels, dos años después de salida, el club le brindó la oportunidad de despedirse de su afición y recibir el cariño acumulado por la gente hacia su persona. En sus cinco temporadas ganó dos Ligas, una Liga de Campeones y dos Supercopas de España, además de marcar 94 goles en 207 partidos oficiales.
A ritmo de samba y batucada en la fiesta previa, todo parecía estar pensado para que 'Ronnie' se sintiera como en casa. Muchas pancartas de apoyo al brasileño engalanaron las gradas. Al salir a calentar antes del encuentro ya fue ovacionado, se abrazó con Puyol y dio una vuelta de honor al estadio mientras su nombre era coreado por un estadio lleno hasta la bandera. Todo ello antes del homenaje oficial, en que se vio por los marcadores un vídeo con sus mejores jugadas. También se hizo la foto oficial con el once inicial de los blaugrana.
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