El cariño de su familia en su entorno es la mejor medicina para Schumacher

    • Según explica el neurólogo José Manuel Moltó, estar en su entorno y recuperar la "normalidad" tiene efectos muy positivos en pacientes como el Kaiser.

Despedida de Ferrari en 2006
Despedida de Ferrari en 2006

"Cuando llegas a tu casa por la noche, a que te encuentras bien". El neurólogo José Manuel Moltó esclarece con esta interpelación lo que puede suponer para Michael Schumacher regresar a casa 254 días después de producirse el fatal accidente de esquí que le ha cambiado la vida. "Pues imagina volver a casa después de tantos meses y haber pasado una situación tan mala", explica.

Más de ocho meses después de sufrir el accidente en la estación alpina de Meribel, la portavocía del Kaiser anunció el siguiente paso en la rehabilitación del siete veces campeón del mundo. "Tiene todavía un largo y difícil camino por delante. De ahora en adelante la rehabilitación de Michael tendrá lugar en su casa", explicaba Sabine Khem. Siempre celosos de proteger su intimidad durante este traumático proceso, resultaría imprudente y ruin especular sobre el estado actual de Schumacher. La vuelta a casa, en cualquier caso, es una noticia a celebrar. "Es una gran ventaja regresar a tu entorno", dice Moltó, que analiza este paso como "normal, la evolución natural" en un cuadro de lesión cerebral.

Sin necesidad de prolongar el ingreso hospitalario, el paso por un centro especializado para convalencientes de lesiones cerebrales suele ser el preludio antes de continuar la rehabilitación en casa. "En su caso es más fácil porque puede contratar el personal sanitario que necesite, instalar grúas y todo lo que precise", apunta el neurólogo.

Para un siete veces campeón del mundo y alguien que ha ganado más de 600 millones de euros en su carrera, los beneficios cognitivos y afectivos de regresar a casa son los mismos que para el resto de los mortales. "Lo afectivo es efectivo", resume Moltó. "Estar en tu entorno, tener a tu gente, a tu familia y verte en casa hace que la vida vuelva dentro de lo que cabe a la normalidad y el proceso se hace más llevadero". Desde que Schumacher sufriera el accidente, ha pasado por dos hospitales. El de Grenoble, donde fue atendido, batalló por su vida en los primeros momentos y completó el tratamiento hasta despertar del coma, y el de Lausana, donde ha estado hasta hoy. "Por muy poco agresivo que sea un hospital, no es tu casa".

Las ventajas inherentes al hogar, a nivel de estimulación afectiva como resorte de recuperación, varía en función del estado del paciente. "Dependiendo del nivel de consciencia, el efecto será mayor o menor. Si estás relativamente bien, el efecto es mucho", asegura el neurólogo. Casi nueve meses después de esa mañana en la que, como tantas otras en su vida, salió a esquiar, Schumacher vuelve a sentir en calor de su hogar. El de su familia no le ha faltado en todo momento, ni le faltará en lo que todavía le queda por recorrer al mejor piloto de todos los tiempos.

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