Granada, 21 mar (EFE).- El CB Granada está obligado a ganar mañana al CAI Zaragoza para cortar su racha de malos resultados en casa y no complicarse sus opciones de permanencia, en un choque que afrontará sin bajas.
El equipo dirigido por Trifón Poch llega al encuentro tras la vergonzante derrota sufrida el pasado domingo en la pista del Kalise Gran Canaria y en plena crisis de juego y resultados.
El CB Granada ha perdido sus cuatro últimos partidos de Liga, sólo ha ganado dos de los doce más recientes y acumula cinco derrotas consecutivas en su pista del Palacio de los Deportes, donde no gana desde mediados de diciembre.
Un triunfo ante el CAI Zaragoza supondría devolver al equipo la tranquilidad perdida y descolgar a tres derrotas a los maños, mientras que una nueva derrota agravaría la crisis de los andaluces y les metería de lleno en la pelea por la permanencia.
Poch tiene a todos sus jugadores disponibles para el choque, aunque el pívot australiano Aleks Maric se ha perdido algunos entrenamientos por un leve esguince de rodilla.
El equipo ha hecho un llamamiento a la afición para que acuda en masa al Palacio y le ayuda a pasar este bache de resultados con una victoria ante el CAI, por lo que se espera un fenomenal ambiente.
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