A Coruña.- El francés Yves Desmarets, centrocampista del Deportivo, el más destacado de su equipo en el empate que cosechó ante el Getafe (2-2), ha asegurado hoy que su historia es diferente a la de los demás futbolistas porque hace poco más de cinco años, cuando tenía 25, ni siquiera era profesional.
"Cuando juegue, siempre lo voy a dar todo porque mi historia es diferente a la del resto. Tengo que darlo todo siempre", indicó el jugador incorporado por el Deportivo con la carta de libertad esta temporada procedente del Vitoria de Guimaraes y que en Francia compaginaba el fútbol con su trabajo como conductor de autobús por las calles de París.
Ante el Getafe, Desmarets entró al terreno de juego para suplir al lesionado Jonathan Urreta y, a su abrigo, el Deportivo levantó un partido que se le había puesto cuesta arriba.
"Es un placer jugar en la Liga española. Me gusta bastante este tipo de juego, con ambición, y por eso fiché por el Deportivo. Es el mejor campeonato del mundo", apuntó.
"Los compañeros me felicitaron por mi entrada, pero no hice las cosas solo. El equipo tuvo más ambición en la segunda parte. Ambición para ganar el partido", agregó.
En su opinión, el conjunto gallego mereció la victoria frente a los azulones, que restablecieron la igualada con un tanto del ex deportivista Javier Arizmendi.
"Debimos haber salido del estadio con tres puntos, pero la pelota no quería entrar. Vamos a seguir trabajando. Tenemos un buen equipo y hay que ir partido a partido", explicó.
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