El chileno Esteban Paredes entra el fútbol mexicano con el pie derecho

  • Sin la fama de su compatriota Humberto Suazo, a quien veneran en Monterrey como si fuera un santo, el chileno Esteban Paredes ha entrado al fútbol mexicano con el pie derecho y en su primera temporada ha terminado como líder goleador.

México, 12 nov.- Sin la fama de su compatriota Humberto Suazo, a quien veneran en Monterrey como si fuera un santo, el chileno Esteban Paredes ha entrado al fútbol mexicano con el pie derecho y en su primera temporada ha terminado como líder goleador.

Originario de Santiago de Chile, el jugador mostró su personalidad apenas llegó al Atlante del entrenador argentino Ricardo La Volpe, y en su segundo partido se estrenó como anotador en uno de los estadios más difíciles del circuito mexicano, el Universitario de Monterrey, norte del país.

A partir de ahí, el jugador se convirtió en el referente ofensivo de los Potros, anotó una vez en el empate 2-2 ante América, decidió con dos dianas la victoria, 1-2 en casa de los Jaguares de Chiapas y le dio a su equipo un triunfo de 0-1 sobre el Querétaro.

Con gran capacidad para definir, Paredes siguió adelante, anotó en 10 de los 13 partidos jugados en el campeonato y ayer, en el último día de la fase regular del torneo, convirtió un gol ante Pumas para alcanzar al ecuatoriano Christian Benítez, del América, con quien compartió la condición de mejor goleador del Apertura 2012, ambos con 11 dianas.

"Compartir el título de goleador no me sabe igual, pero es algo", dijo el sudamericano, en una declaración que confirmó su mentalidad de ganador, de la que se aprovechó para entrar con las luces encendidas a un fútbol complicado, con estadios de altura sobre el mar y climas diferentes, entre otras complicaciones.

Integrante de la selección chilena de la pasada Copa Mundial de Sudáfrica 2010, el antiguo jugador del Colo Colo ha llegado a México en un momento de madurez, con 32 años, y se ha acomodado bien en el equipo de La Volpe, un técnico a veces duro, pero con fama de apoyar a sus jugadores.

En una liga en la que han fracasado figuras de clase como el brasileño Bebeto, monarca mundial en 1994, para el chileno era importante "romper el hielo", darse a conocer y mostrar lo que trae, lo cual sin dudas le permitirá ganar confianza y con eso crear un círculo virtuoso a favor de su rendimiento.

Por ahora, superó con saldo a favor la presión de ser comparado a cada hora por el "crack" Humberto Suazo, con 100 goles para los Rayados de Monterrey, incluso anotó cinco goles más que el "Chupete", aunque las comparaciones con su compatriota no son válidas para Paredes.

A fin de cuentas, su meta en el Atlante es superarse a sí mismo y más adelante decidir si apostará a convertirse en símbolo del equipo radicado en el balneario de Cancún, o aprovechará las oportunidades en clubes más grandes, que a un jugador de su calidad siempre le van a llegar.

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