El ciclismo español brilla con un oscuro telón de fondo

  • El ciclismo español ha vuelto a acaparar los premios UCI 2014, con Alejandro Valverde, el Movistar y España al frente, pero este brillo contrasta con el telón de fondo, marcado por una crisis que se refleja en el desempleo, solo tres equipos profesionales y la desaparición de pruebas, que han quedado en 17 cuando eran 28 hace pocos años.

Carlos de Torres

Madrid, 20 nov.- El ciclismo español ha vuelto a acaparar los premios UCI 2014, con Alejandro Valverde, el Movistar y España al frente, pero este brillo contrasta con el telón de fondo, marcado por una crisis que se refleja en el desempleo, solo tres equipos profesionales y la desaparición de pruebas, que han quedado en 17 cuando eran 28 hace pocos años.

La sangría ha sido incesante en el calendario español desde el año 2000, ya que cerca de 30 carreras han desaparecido, algunas de ellas de larga tradición, como la Semana Catalana, la Vuelta a Galicia, a Aragón, la Bicicleta Vasca, o pruebas históricas de un día como la Clásica de los Puertos, la Subida al Naranco y Urkiola.

A pesar de que la próxima temporada regresan las pruebas de Madrid y Asturias, el calendario español se ha reducido a 17 para 2015, algunas de ellas convertidas en competiciones de una sola jornada, como La Rioja y Murcia. Otras, como la Challenge de Mallorca o Castilla y León sobreviven con cuatro días y tan solo permanecen intactas Andalucía y Burgos.

Siguen en el calendario del World Tour las grandes: Vuelta a España, Vuelta a Cataluña, País Vasco y Clásica de San Sebastián.

En el pelotón español se vive una contradicción entre los resultados internacionales y la crisis del ciclismo, reflejada en un paro galopante y las penurias para mantener las pruebas.

Recientemente, el presidente de la UCI, el inglés Brian Cookson entregó los premios World Tour 2014 a Alejandro Valverde como número uno mundial, al Movistar como mejor equipo y a España como primera nación.

Hecho curioso de un deporte que sigue asomando en cabeza gracias al trío de "treintañeros" compuesto por el propio Valverde (34), "Purito" Rodríguez (35) y Alberto Contador (32). Tras la cortina del trío de campeones, el futuro se atisba incierto.

El presidente de la Federación española, José Luis López Cerrón, espera que lleguen las oportunidades para los jóvenes y que pronto salga un campeón que tire del ciclismo español.

"Hay ciclistas sub-23 y juveniles que andan bien, pero no se vislumbra que surja un campeón de inmediato. Además nos hemos acostumbrado mal y ahora solo vale ganar. Ahora tenemos campeones como Valverde, Purito o Contador, pero no son eternos. Nos va a faltar un campeón y espero que salga pronto", señala.

En cuanto a equipos, el Movistar sigue siendo el único representante español en la máxima categoría después de la desaparición del Euskaltel, mientras que en categoría continental, la segunda división, se encuentran el Caja Rural y el Euskadi.

Una cifra que mira con añoranza aquellos 9 equipos que representaron a España en 2006, punto de inflexión hacia la sangría actual. aquel año rodaron por las carreteras de las grandes pruebas el Caisse d'Epargne-Illes Balears, Euskaltel, Liberty Seguros y Saunier Duval y el 3 Molinos Resort, Andalucía, Comunidad Valenciana, Kaiku y Relax en la segunda categoría.

Desde 2009 la crisis se convirtió en un tsunami. Los problemas con el dopaje cohibieron la inversión de las empresas, y las instituciones públicas se ahorraron las inversiones en equipos ciclista. En los últimos años dijeron adiós al pelotón el Contentpolis Murcia (2009), Galicia (2010), Geox (2011), Andalucía (2012) y Euskaltel Euskadi (2013).

Pese a la lacra del dopaje y los problemas de seguridad vial, el ciclismo no para de crecer en su practica. En 2013 se registró el mayor número de licencias, con 65.339. De todas ellas, solo quince aficionados pasaron a profesionales en 2014, aunque algunos en equipos muy modestos de países "exóticos" como Serbia, Ecuador y Japón.

Incluso la joven promesa Rubén Fernández ganó el Tour del Porvenir, la carrera de formación más importante del calendario y que ganó Miguel Indurain en 1986.

La falta de pruebas frena la formación a los jóvenes, que no encuentran el camino propicio para dar el salto a profesionales.

Los aficionados y juveniles que sufren para llegar arriba, y los profesionales que se enfrentan al paro. En un año, los 55 ciclistas españoles que competían en la máxima categoría han pasado a ser 33.

En ciclismo español marcha en cabeza con las fuerzas justas, amenazado por un voraz pelotón. Si no llegan refuerzos, los premios tendrán una fecha de caducidad muy próxima.

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