Roma.- El ciclista italiano Davide Rebellin ha reiterado que no se dopó durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y asegura que cuando en abril finalice su sanción volverá a correr porque quiere demostrar que puede vencer una "clásica" incluso con 40 años.
En una entrevista publicada hoy por el diario italiano "La Stampa", Rebellín, que dio positivo de EPO CERA en Pekín, agrega que no tiene nada que confesar y que jamás ha hecho uso de dicha sustancia.
"Si me hubiera dopado no habría ido a las Olimpiadas. No soy estúpido, sabía que ciertas sustancias las detectaban con facilidad", comenta el ciclista italiano.
Rebellin insiste en que durante los controles antidopaje hubo muchas irregularidades y atribuye el positivo a un posible error en los análisis, a la mala conservación de las muestras analizadas e incluso a un intercambio de éstas.
"En Pekín me sometí a tres tomas de sangre, cuatro días antes de la carrera y en vísperas de la misma. En total tenía que haber 6 probetas, dos por cada extracción. En cambio me dijeron que había 7 y que sólo una muestra era positiva. ¿Y el resto, no son suficientes?", subraya el italiano.
Rebellin precisa además que el hecho de que después del suyo hayan surgido casos como el de su compatriota Franco Pellizotti o el del español Alberto Contador "aumenta sus dudas sobre la credibilidad de ciertos métodos antidopaje".
En noviembre de 2010 el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) exigió al ciclista que devolviera sin demora la medalla de plata que había logrado en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y el premio de 75.000 euros que la Junta Nacional del comité italiano le concedió a través de la Federación Ciclista de Italia.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios