El Clásico se juega durante todo el lunes en los alrededores del Camp Nou

  • Real Madrid y Barcelona juegan a partir de las 9 de la noche en el Camp Nou, pero a lo largo de todo el día, el coliseum barcelonista es el epicentro del fútbol mundial lleno de colorido azulgrana pese a ser un lunes.
Todo listo para el clásico en el Camp Nou
Todo listo para el clásico en el Camp Nou
Óscar Rodríguez / Barcelona

Cuando a las 9 de la noche Real Madrid y Barcelona salten al césped del Camp Nou, muchos de los casi 100.000 aficionados que llenarán el coliseum azulgrana llevarán más de diez horas en los aledaños del estadio.

Desde primera hora de la mañana, los aficionados se han acercado al estadio para animar a los suyos. Guardiola había preparado una última sesión de entrenamiento para la misma matinal del lunes, en la que el técnico ha aprovechado para ensayar jugadas a balón parado y dar las últimas consignas a los suyos. Después, comida en el interior de las instalaciones, absolutamente dirigida por los dietistas del club y cada uno a su casa para echar la siesta y descansar hasta dos horas antes del partido.

Es lo habitual, lo que Pep hace cada día que el Barça juega un partido de Liga en casa, y el técnico no ha querido que los jugadores hicieran otra cosa. Es un partido más. Contra el Madrid, pero un partido más. Donde se notaba que el partido va mucho más allá de los tres puntos en juego es en las inmediaciones del estadio: llenas de aficionados jaleando a sus ídolos a la entrada y salida de estos, acabando con todo lo que se vende en la 'Botiga', la tienda del Barcelona en el Camp Nou y con sus bufandas azules y granas bien atadas a la garganta.

Porque en Barcelona hace fresco este lunes 29. No frío, pero fresco, y no sería raro que las gotas de lluvia aparecieran a a hora del partido, ya que el cielo está nublado desde primera hora del día. No lo sufrirán ni Florentino Pérez ni Sandro Rosell: los dos presidentes se han visto para comer en el Camp Nou y han hablado de lo bien que se llevan, lanzando mensajes de cordialidad para que el Clásico se quede en un partido de fútbol y no haya incidentes indeseables.

Mientras, en las puertas del estadio y en todo el área de influencia del Camp Nou, cientos de aficionados con sus banderas y sus bufandas al cuello dejando claro que no es un lunes cualquiera, que es día de Clásico y amenazando con dejarse la garganta en recordar a Messi que es el más grande de los suyos y a Cristiano que no es precisamente bienvenido en Can Barça. Hasta las cuatro y media de la tarde aún les queda garganta... habrá que ver a las 9.

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