El día que Carlos Sastre conquistó el Alpe D'Huez a pesar de los Schleck

Galibier (Francia), 21 jul.- Carlos Sastre, actualmente en el equipo Geox, figura en los libros de historia del Tour como el último conquistador del Alpe D'Huez, en el año 2008, cuando el ciclista español se puso de líder en la mítica cima y consolidó su triunfo final, ante la oposición que sufrió desde su propio equipo, entonces el CSC, donde los hermanos Schleck "trataban de dividir y no unir".

Aquel 23 de julio, antes de empezar la etapa entre Embrun y Alpe D'Huez, el maillot amarillo estaba en poder de Frank Schleck. Al final de la misma, Carlos Sastre se puso de líder, ya de manera definitiva. Un golpe de autoridad en la casa del equipo danés.

"Yo estaba más fuerte que ellos (Frank y Andy Schleck). Eso estaba claro desde el principio, y lo sabían y lo veían los compañeros del equipo. Frank era el líder porque yo tomé decisiones, si no las hubiera tomado estaría fuera de la carrera", recuerda el ciclista abulense.

Un día histórico que comenzó por la mañana, en la reunión del equipo, donde la idea a llevar el asalto del Tour tomó cuerpo.

"Aquel día el único objetivo era ganar la etapa, y para intentarlo tenía claro que debía atacar desde abajo y entregarme al cien por cien hasta la cima. Recuerdo que el equipo hizo un trabajo magnífico hasta pie de puerto", comenta.

Una decisión personal con la idea de descolgar a Menchov y Evans. "Al empezar el ascenso dije: "voy", y fue difícil porque en un primer ataque me siguió Menchov, pero en el segundo ya no pudo".

Aquella victoria "supuso ganar en una cima mítica y encarrilar el triunfo final", señala.

Un triunfo que aireó el ambiente cargado que se vivía en el equipo que dirigía Bjarne Riis. Era un secreto a voces que los Schleck y Carlos Sastre no disfrutaban precisamente de una estrecha amistad.

"Los hermanos Schleck son dos chicos a quienes les gusta ser siempre los más "guais", los que mandan. Conmigo tenían ganas de batalla. La relación con ellos no era la mejor. Ellos se dedicaban a dividir al equipo y yo a unirlo en un solo bloque", explica.

Respecto al desarrollo del Tour de Francia, Sastre comentó que "algunos han entrado en el juego de los medios de comunicación, que piden que ataquen. En este Tour han pasado muchas cosas y está siendo bueno para el espectáculo visto desde la TV, pero técnicamente está teniendo muchos errores porque la gente está actuando según digan los medios de comunicación".

El ciclista abulense salva de estas influencias al australiano Cadel Evans. "Le veo tranquilo y muy estable, ha aprendido de los errores".

Ante la etapa de este viernes con final en Alpe D'Huez, el corredor del Geox cree que será clave para el podio final. "En esa cumbre siempre ha habido diferencias, allí se han vestido muchos de amarillo. Será una etapa corta e intensa. El Tour ahí tiene que quedar aclarado", dice.

Después de la Vuelta a Eslovenia y Austria, Carlos sastre irá a la Clásica de San Sebastián y luego se centrará en la Vuelta, donde acudirá "con ilusión y ganas".