El estilo de juego del 'Tata' no gusta mientras que el del 'Cholo' enamora

Los últimos partidos del Barcelona y del Atlético de Madrid en la Liga de Campeones dejan a sus entrenadores en una situación radicalmente distinta. El estilo de Gerardo Martino, el 'Tata', no gusta, mientras que el de su compatriota Diego Pablo Simeone, el 'Cholo', enamora. Los técnicos argentinos están en el punto de mira por distintos motivos.

El estilo del Barcelona, basado en la excelencia por la elaboración, precisión y eficacia de su juego, tocó fondo en el Ámsterdam Arena. El Ajax le dio un baño en la primera parte y le quitó la pelota. El primer periodo dejó un dato objetivo de lo que sucedió. El conjunto holandés tuvo el 51% de la posesión por el 41% del Barça. En la segunda, ya con el Ajax con un jugador menos, el equipo del 'Tata' dominó más, pero sin peligro, ni ideas y una apatía impropia de un club grande. Fue un equipo irreconocible, que estuvo superado por la movilidad, velocidad, intensidad y competitividad de un Ajax muy joven (la media de edad de los holandeses es de 22 años).

El Barcelona perdió su ADN en su propia cuna y ante la mirada, desde la grada, de su padre futbolístico, Johan Cruyff. El hombre que llevó la escuela del Ajax a Barcelona, que creó el exitoso y admirado 'Dream Team' y que dejó una herencia que más tarde recogería Guardiola para traducirlo en más éxitos, no daba crédito a lo que estaba viendo en el Ámsterdam Arena. Un Barcelona sin respuesta e inferior en todas las facetas del juego.

El señalado es el 'Tata'. A pesar de que sólo ha perdido un partido de los 21 que ha disputado, las críticas sobre el juego van creciendo. En la plantilla ha habido división en cuanto a este asunto. Jugadores como Dani Alves se posicionaron al lado de su entrenador justificando la búsqueda de otras alternativas, pero fue un capitán, Xavi, el que tuvo que decir públicamente que el estilo es innegociable. Al 'Tata' se le acusa de ser un entrenador resultadista, al que le gusta más un fútbol directo que elaborado. En los últimos encuentros se ha podido comprobar como el equipo tiene una tendencia a buscar los contragolpes y los balones largos. Las victorias se han ido sucediendo, con goleadas incluidas, pero los amantes del 'tiqui-taca', de los rondos interminables, el juego raso, al primer toque y al espacio están alzando la voz.

El 'Tata' Martino no ha podido superar el récord de 21 partidos invicto que tenía Pep Guardiola en la temporada 2011-12 (15 victorias y 6 empates). Se ha quedado en 20 triunfos seguidos (16 victorias y cuatro empates). Al técnico argentino se le ha criticado en las victorias y en los empates. Por ejemplo, cuando ganó en Vallecas (0-4), en un partido en el que el Rayo tuvo más posesión. También en Milan, cuando empató y sufrió en San Siro, y le salvó una genialidad de Messi. En muchos de estos encuentros se ha visto un fútbol directo, con imprecisiones, sin intesidad y al contragolpe. Esto no se lo perdonan al 'Tata', que está obligado a revisar el estilo y recuperar la excelencia si no quiere estar en entredicho toda la temporada.

Las dudas y este bajón futbolístico llegan en un mal momento. El Barcelona juega el domingo contra el Athletic en el Nuevo San Mamés, un estadio en el que el equipo de Ernesto Valdeverde ha ganado todos sus partidos. Los 'leones' ocupan la quinta posición en la clasificación liguera y están en su mejor momento de la temporada tras ganar al Málaga en La Rosaleda. Los siguientes partidos también tienen su dificultad. En el último encuentro de la fase de grupos de la Champions recibe al Celtic y necesita un punto para ser primero. Luego se enfrentará al Villarreal, otro de los equipos más en forma de esta Liga.

UN ATLÉTICO MÁS AMBICIOSO

La otra cara de la moneda es el 'Cholo'. El compatriota del 'Tata' enamora por su fútbol y su forma de sacar el mejor rendimiento de cada jugador. El partido contra el Zenit en San Petesburgo era una prueba de máxima dificultad para un equipo plagado de suplentes. Simeone dejó en Madrid a gran parte de sus titulares (Arda, Diego Costa, Tiago, Filpe Luis, Godín, Villa...) y apostó por los menos habituales (Guilavogui, Insúa, Óliver, Adrián...) El estilo de juego que ha impuesto el 'Cholo' no se resintió. El equipo mantuvo la ambición, la solidaridad, el esfuerzo colectivo y la competitividad ante un Zenit que se jugaba la clasificación.

El Atlético empató y estuvo más cerca de ganar. Quedó patente que con el 'Cholo' no existe la relajación en ningún partido, que el que sale se tiene que comer el mundo y que no hay momento para un respiro. Simeone está sacando lo mejor de un futbolista como Raúl García, está haciendo crecer al joven Óliver, ha recuperado el olfato goleador de Adrián... El equipo es un bloque sólido que presiona sin descanso y es un ejemplo de equilibrio. Su estilo enamora a aficionados y rivales, que ya empiean a ver a un aspirante para ganar cualquier título.

"No subestimemos a los que van a salir", dijo Simeone antes de enfrentarse al Zenit con ese equipo de suplentes. Fue un aviso de un entrenador que ha recuperado la grandeza del Atlético de Madrid.