Vitoria, 7 abr.- El Deportivo Alavés afronta las últimas nueve jornadas de la Liga Adelante anclado en la última posición de la tabla, a seis puntos de la salvación y con la amenaza del descenso cada día más cerca.
El equipo vitoriano languidece en la temporada de su retorno al fútbol profesional tras cuatro cursos de ausencia y todo apunta a una efímera presencia en la categoría de plata.
Empiezan a palparse los errores de una deficiente planificación y diseño de una plantilla, que en las 33 jornadas disputadas nunca ha estado en condiciones de pelear por la salvación.
A pesar de los relevos en el banquillo -al actual técnico, Alberto López, es el tercer entrenador de la temporada tras Natxo González y Juan Carlos Mandiá- los males del equipo saltan a la vista, con una defensa que ofrece a los rivales todo tipo de facilidades.
Los 48 goles encajados convierten al Alavés en el equipo más goleado del campeonato y las opciones de supervivencia parecen ahora en una quimera. Se da la circunstancia de que al inicio del curso los vitorianos querían hacer de la fortaleza defensiva su principal valor.
En los últimos cinco partidos la portería del Alavés ha encajado dos goles por encuentro y así es muy difícil ganar, ya que obliga a marcar al menos tres tantos.
Con ocho triunfos en 33 jornadas, parece una utopía pensar en ganar, al menos, cinco de los nueve que restan, máxime cuando el Alavés solo ha sido capaz de enlazar esta temporada dos triunfos consecutivos.
No le queda más remedio a la sufrida hinchada alavesista que asistir al espectáculo de ver como se desangra el equipo y se acerca al abismo de pulular de nuevo por los campos de la categoría de bronce el próximo curso.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios