El Getafe cerró el ciclo Míchel, lleno de luces y sombras

  • Getafe (Madrid).- El Getafe, o lo que es lo mismo, su presidente Ángel Torres, dio hoy carpetazo al ciclo Míchel en el conjunto madrileño, marcado por las numerosas luces y las pocas sombras de un proyecto que comenzó hace algo más de dos temporadas, cuando la entidad "azulona" se hundía hacia la Segunda División a falta de cinco jornadas para el final del curso 2008/2009.

Michel no seguirá en el Getafe
Michel no seguirá en el Getafe

Getafe (Madrid).- El Getafe, o lo que es lo mismo, su presidente Ángel Torres, dio hoy carpetazo al ciclo Míchel en el conjunto madrileño, marcado por las numerosas luces y las pocas sombras de un proyecto que comenzó hace algo más de dos temporadas, cuando la entidad "azulona" se hundía hacia la Segunda División a falta de cinco jornadas para el final del curso 2008/2009.

Entonces, Míchel se agarró con fuerza a un equipo en el que pocos creían. Sustituyó a Víctor Muñoz en el cargo con mucho que perder y poco que ganar. Apenas quedaban cinco finales y el Getafe, decimoséptimo clasificado, veía de cerca el abismo del descenso.

Su estreno, en Mallorca, no fue un buen augurio (perdió 2-1 un 3 de mayo de 2009), pero después consiguió ganar a Osasuna (3-0) y Numancia (1-0), y empatar en La Coruña (1-1) y en Santander (1-1), donde finalmente logró la salvación en la última jornada.

Con ese aval, y con el de su presidente, que se mostró entusiasmado con su nuevo entrenador, Míchel renovó por dos años. Torres le que abrió las puertas del club con entusiasmo: "Míchel es el técnico ideal. Conoce el club, es abonado, tiene las ideas claras y es un tipo de entrenador que gusta a los jugadores. No es un tocahuevos", afirmó el día de la presentación del que ha sido hasta hoy técnico del Getafe.

Fueron unas declaraciones muy diferentes a las que siguieron después de la primera campaña completa del que fuera exjugador del Real Madrid. Cuando las cosas volvieron a ir mal, cuando el descenso volvía a acechar y el contrato del entrenador del Getafe expiraba, Torres insinuaba claramente que no iba a continuar en el club.

"Más vale malo conocido que bueno por conocer". "A partir del segundo año a todos los entrenadores se les va la olla. Quizá les puede la presión". Y, como en anteriores ocasiones, Torres volvió a cerrar las puertas a uno de sus técnicos.

No renovó a Míchel y, de momento, nadie ha tenido el honor de dirigir al Getafe tres temporadas consecutivas. Bernd Schuster estuvo cerca, pero el Real Madrid llamó a su puerta y tuvo que abandonar. La presión de la olla también acabó por explotar en la figura de Míchel.

Su primer año fue el de la demostración del buen fútbol y del buen manejo de un vestuario con los referentes futbolísticos de Pedro León y Roberto Soldado. Con sus dos estrellas, y con la presencia de grandes veteranos como David Belenguer, David Cortés y Javier Casquero, el Getafe logró acabar la temporada 2009/2010 en la sexta posición, clasificado para la Liga Europa. Eran días de vino y rosas.

Pero la salida de casi todos estos jugadores en verano, los fichajes de nuevos futbolistas que no han rendido al nivel esperado este curso (Pedro Mosquera, Borja Fernández, Javier Arizmendi o Adrián Colunga, entre otros), las más de cuarenta lesiones, y un inicio de divorcio entre técnico y presidente con la salida del club de Adrián González, hijo de Míchel, fueron las principales causas de una bajada en el nivel del Getafe en el curso que terminó hace dos semanas.

En él, el Getafe alternó meses muy malos de competición con un mes de recuperación, el de diciembre, donde ganó casi todo lo que jugó. Sin embargo, los madrileños fueron eliminados a las primeras de cambio en Europa, mientras que el Betis, de Segunda División, le apeó en octavos de final de la Copa del Rey.

Al final, Míchel cerró su ciclo como lo comenzó, salvando al equipo de un descenso a Segunda División. En esta ocasión, conseguir la permanencia en la última jornada no fue un premio y sí un castigo que ha dejado momentáneamente sin trabajo al preparador madrileño, que tendrá como mejor aval sus números.

En total, dirigió 101 partidos en el banquillo azulón, 81 de Liga, 8 de Liga Europa y 12 de Copa. En el torneo de la regularidad logró 31 victorias, 17 empates y 33 derrotas con 114 goles a favor y 112 en contra. Clasificó al Getafe para Europa (eliminado en la fase de grupos) y para unas semifinales de Copa (cayó en octavos en su segunda participación). Son números y datos de un entrenador que acaba su ciclo con más luces que sombras. Las últimas, acabaron con él.

Juan José Lahuerta

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